Empecemos hoy
Decidimos, nos mentalizamos y armamos un plan de acción. Evaluamos, imaginamos y construimos un presupuesto que nos encamine a nuestras metas financieras. Pensamos, sentimos y hacemos caso a nuestra intuición, la cual nos guía hacia un mejor futuro económico y nos permite gozar de una mejor calidad de vida. Planificamos hoy a cambio de un mejor futuro.
Somos quien decidamos ser, somos tan financieramente libres como nos lo propongamos, somos lo que visualizamos. Los seres humanos tendemos a ponernos retos cotidianos que nos van guiando hacia nuestros objetivos financieros. Solemos pensar en el presente, sin tomar en cuenta nuestros errores del pasado. Tendemos a imaginar que el futuro será igual que el presente y no nos detenemos a pensar que nuestras finanzas personales pueden dar un giro radical en cualquier momento.
Las generaciones actuales buscamos el placer inmediato y no estamos dispuestos a hacer pequeños sacrificios presentes a costa de un mejor futuro financiero. Solemos pensar que nuestras finanzas personales son estáticas y que el tiempo no las golpeará. Tendemos a imaginar que el presente es lo único que importa, que nuestros tropezones del pasado han quedado atrás y que nuestro futuro financiero se resolverá por sí solo.
La realidad es que las cosas no son tan sencillas, pues, para alcanzar el éxito económico, debemos educarnos financieramente, mantenernos actualizados y trabajar arduamente en poner en orden nuestro dinero. Debemos pensar en la incertidumbre financiera, en los golpes de la vida y en los imprevistos que muchas veces pasamos por alto.
Si queremos alcanzar la independencia económica, es esencial que planifiquemos, que tomemos las riendas de nuestra vida financiera, que elaboremos un presupuesto realista y nos apeguemos a él, que incursionemos en una cultura financiera sana y que incorporemos hábitos de ahorro e inversión a nuestro día a día. Si pretendemos que nuestro futuro financiero sea más sólido, debemos tener claras nuestras prioridades y pensar que lo importante es comenzar, pues más vale ahorrar unos cuantos hoy, independientemente de nuestro nivel de ingresos.