El dinero no es tabú
Nos equivocamos y aprendemos, cometemos errores y experimentamos, adquirimos conocimientos y vamos internalizando aquello que nos hace sentido. Aprender a valorar el dinero es clave para tener una vida exitosa y para que nuestra calidad de vida sea lo mejor posible. Inculcar valores financieros en nuestros pequeños es esencial y entre antes comencemos, mejor.
Las madres y los padres de familia somos responsables de involucrar a nuestros chiquitos en las finanzas familiares y debemos ser conscientes de los valores financieros que vamos inculcando en nuestros pequeños. Las madres y los padres de familia debemos ser consientes de aquello que deseamos transmitir a nuestras niñas y niños y generar consciencia acerca del valor del dinero. Las madres y los padres de familia somos responsables de predicar con el ejemplo y de ser el mejor modelo financiero que podamos.
La mente de nuestros chiquitos es como una pequeña esponjita que va absorbiendo el entorno y que va aprendiendo sobre la marcha. Nuestros pequeños van incorporando aprendizajes a través de la experiencia cotidiana, por lo que es fundamental que les enseñemos a valorar el dinero de manera positiva, que los involucremos en conocer el valor del dinero y que les ayudemos a generar hábitos financieros sanos desde edades tempranas.
Nuestras hijas e hijos son nuestro espejo y ven su reflejo en nuestros rostros. Nuestras niñas y niños deben aprender a valorar lo que tienen, a diferenciar entre lo que quieren y lo que necesitan y a entender que deben cuidar lo que tienen. Nuestros pequeños deben aprender a ahorrar a través que lo que ven en nuestras prácticas cotidianas y a hacer un buen uso de sus recursos a través de la vida misma.
El dinero no es lo más importante, pero sí es una parte fundamental de la vida. El dinero es sumamente relevante y nos ayuda a tener una mejor calidad de vida. El dinero juga un papel fundamental en nuestro día a día y nos permite alcanzar oportunidades, lograr nuestros objetivos y vivir con una mayor tranquilidad interna.
Las madres y los padres somos responsables de involucrar a nuestros pequeños en las finanzas familiares y debemos hablar del dinero con naturalidad para que un simple tema no se convierta en tabú.