Decisiones financieras inteligentes: ¿Cómo tomarlas?
Hay muchos pasos y factores que hacen que nuestra estabilidad económica sea buena (o no tanto). Lo bueno es que podemos controlar algunos de ellos para mejorarla. No podemos prevenir lo externo, pero sí podemos controlar y moderar muchas de las cosas que hacemos. En particular, una buena manera de mejorar nuestra estabilidad económica es a través de decisiones financieras inteligentes. Para poder tomarlas necesitamos ser conscientes de qué queremos lograr y estudiar mucho al respecto. La disciplina y la paciencia también son clave en este proceso. A continuación te contamos más al respecto.
El primer paso es… Establecer el curso
Antes de dar un primer paso para mejorar nuestras decisiones financieras, es necesario establecer el rumbo. No podemos andar un camino a ciegas. Las metas financieras son muy importantes para lograr un punto de partida. De esta forma podrás conocer hacia dónde dirigirte. Lo más importante es que las pienses de manera clara, estructurada y sin prisas. Toma en cuenta que serán tu mapa y guía. Debes dedicarle tiempo a pensarlas para poder establecer estrategias y lograrlas. Si quieres conocer más acerca de su importancia, puedes leer este artículo.
Ahora recuerda, tener objetivos y metas financieras es algo personal. Tampoco es algo fijo e inamovible. Recuerda que pueden modificarse y cambiar con el paso del tiempo, según tus necesidades e intereses. Así como cambiamos como personas, también nuestras metas personales y, con esto, las financieras. De esta forma, es importante establecerlas, pero considerar los cambios y ramificaciones que pueden tener. Pregúntate qué es lo que quieres y cómo piensas conseguirlo. Aquí puedes leer más al respecto.
Lo básico para tomar mejores decisiones financieras
Llegar a tomar decisiones financieras inteligentes es algo complejo y que toma tiempo. Ahora que tienes un curso fijo, puedes seguir un par de pasos que te ayudarán a llegar a tus metas. Lo más importante es que tengas en mente un par de pilares que te sirvan de brújula para tomar decisiones. De esta forma, aunque a veces no sepas qué hacer, estas guías podrán orientarte:
- Elabora un presupuesto detallado y síguelo (cumplirlo puede ser lo más difícil).
- Limita tus deudas (no gastes más de lo que ganas, ni sigas endeudándote si ya tienes una deuda; mejor concéntrate en saldarla).
- Utiliza tus tarjetas de forma inteligente (aprovecha sus beneficios y el historial crediticio que te dan, pero no las veas como dinero extra porque esto puede meterte en problemas).
Si quieres conocer más al respecto de cómo distinguir entre buenos y malos consejos financieros, puedes ir al siguiente enlace.
Engañar (o ayudar) a tu cerebro para tomar decisiones financieras inteligentes
Si bien, ya tienes definidas tus metas y sabes qué hacer para conseguir tus objetivos, crear los hábitos y ponerlos en práctica es mucho más difícil de lo que parece. No te preocupes. Puedes hacer esto de poco en poco. Comienza con metas pequeñas. Desglosa tus grandes logros en otros más pequeños. Así las decisiones que tienes que tomar serán también más fáciles y accesibles al ser más pequeñas.
Por otro lado, si quieres ayudarte al comienzo, puedes comenzar por la historia que te cuentas. Dicen que nos creemos lo que nos decimos. En este sentido, si te repites afirmaciones positivas y estableces los resultados a futuro, podrás alcanzarlo a menor plazo. Una forma de hacer esto es auto-decirte frases de metas que tengas pensadas a futuro en presente, como si ya hubieran ocurrido. Recuerda: creértelo es tan sólo el inicio. Un ejemplo de estas frases puede ser: “Tengo lo necesario para tomar decisiones financieras inteligentes”. Si quieres ahondar más en esto y revisar otros ejemplos, puedes ir a este enlace.
¿Qué evitar?
Así como hay ciertas acciones que te llevarán a tomar decisiones financieras inteligentes, también habrá otras que te lleven a lo contrario. Necesitas tener cuidado con lo que haces y cómo gastas tu dinero. Recuerda que hay estrategias y herramientas financieras muy buenas, pero también pueden funcionar como trampas. No todo lo que brilla es oro. Debes tener muy en claro tus metas, pero no dejarte seducir por palabras bonitas o números que parezcan increíblemente baratos. Al contrario, evita, por ejemplo, los siguientes errores:
- Adquirir un crédito o financiamiento y dejar que la deuda se apodere de ti.
- Comprar un carro caro (o propiedades), no saber cómo pagarlo y terminar con deudas.
- Conseguir un fondo para el retiro y usarlo antes de lo debido.
Si quieres conocer más al respecto, puedes leer este artículo.
Tipos de decisiones financieras inteligentes
Tomar mejores decisiones financieras va de la mano con una buena educación financiera. Esto se refiere a investigar acerca del tema y acercarse a gente experta. Las estrategias y herramientas pueden ser aprovechadas muy bien si van acompañadas de buenas decisiones. Lograr esto es un proceso constante. Puedes leer más al respecto de cómo mejorar tus decisiones aquí. Una forma es conociendo sus tipos y cómo reaccionar ante ellas:
- Toma decisiones informadas, es decir, estudia bien antes de aceptar. En caso de duda, investiga para descubrir que te conviene más. Las listas de ventajas y desventajas ayudan mucho. También te ayuda preguntar y consultar con personas expertas y de tu alrededor. Puedes leer más al respecto aquí.
- Toma decisiones meditadas. Con esto nos referimos a que no las apresures. El mundo actual va muy rápido, pero si tienes duda, tómate el tiempo que necesites. Aunque habrá cuestiones que tengan cierto límite, debes aprovecharlo y analizar la situación con calma. No actúes nunca por impulso; menos en las finanzas. Si quieres conocer más al respecto puedes leer este artículo.
- NO tomes decisiones forzadas. Nunca decidas algo por presión. Recuerda que esto puede hacer que desvíes tu camino. Incluso puede salirte más caro de lo que crees. Si quieres evitar caer en esto, puedes leer más aquí.
Ya lo sabes, puedes tomar decisiones financieras inteligentes a través de constancia y dedicación. Aquí te dejamos algunos consejos, ahora te toca ponerlos en práctico y llegar a tus metas.