Desenmarañamos los mitos más comunes sobre el crédito conyugal (parte II)

Desenmarañamos los mitos más comunes sobre el crédito conyugal (parte II)

Como te platicamos en una entrada anterior, las instituciones financieras ponen a  disposición de los usuarios algunos instruementos financieros muy útiles que se adaptan a diferentes situaciones personales. Una de las más útiles es el crédito hipotecario conyugal. Hay muchas personas que no saben de este, por lo que continuaremos explicando más mitos aquí.

Mito 1. “Revisan el historial crediticio de los dos para obtener un crédito hipotecario en pareja”: Verdadero

Debido a que se trata de un producto financiero en el que ambos entregan documentación, se debe tomar en cuenta que, si alguno de los dos tiene problemas en el Buró de Crédito, deben aclararlo antes de solicitarlo, ya que esto puede repercutir en el trámite. Aquí es muy importante el trabajo de equipo.

Mito 2. “Si alguno de los dos fallece, se condona la deuda”: Falso


Si bien la muerte de una persona querida, siempre es un momento difícil de sobrellevar, esto no tiene por qué convertirse en una carga financiera para la persona que queda. En algunos casos, por ejemplo, el Infonavit, incluyendo el conyugal, cuentan con un seguro de vida individual que se hace cargo de un porcentaje de la deuda en caso de que alguno de los coacreditados fallezca. Sin embargo, no es el caso de todos los productos financieros de este tipo, lo recomendable es verificar las condiciones del crédito con la institución financiera que lo otorgue.

Mito 3. “Los gastos relacionados con el avalúo de la vivienda y de escrituración son mayores al tratarse de un producto en pareja”: Falso


Este gasto va en relación al valor del inmueble, no al tipo de producto financiero. Es importante que, como pareja, analicen y prevean este tipo de gastos; lo recomendable es contar con el 10% del valor de la vivienda para avaluó y escrituración.

La información es poder, siempre busca la verdad y toma las mejores decisiones en tu vida financiera. ¡No dejes pasar la gran oportunidad que un crédito hipotecario conyuga representa para tu nueva vida!