¿Cómo y para qué adquirir experiencia financiera?
Después de haberle dedicado mucho tiempo a un tema, es normal que consigas experiencia y habilidades en el mismo. Las finanzas no son excepción, pero ¿de qué nos sirve la experiencia financiera? Nos ayuda en distintos ámbitos: en lo personal, a tomar mejores decisiones; en lo laboral, a compartir nuestros consejos. Lee este artículo para conocer más al respecto.
La base de toda buena vida financiera comienza con nuestra toma de decisiones. Hay que hacer esto de manera consciente. Sólo así podremos lograr una vida más feliz en este ámbito. Con esto también adquiriremos experiencia financiera. Algunos consejos para comenzar a guiar nuestras acciones hacia eso son los siguientes:
- Tener una buena organización, paciencia, dedicación y compromiso
- Conocer estrategias, recursos y herramientas que nos ayuden a lograr nuestros objetivos
- Crear presupuestos realistas y ajustables.
- Crear, desarrollar, expandir y diversificar nuestra capacidad de ahorro.
- Entender las inversiones y comenzar a aprovecharlas.
- Nunca dejar de aprender
- Tener tolerancia con nuestros errores
Si quieres ahondar más en cómo incorporar estos consejos a tu vida, puedes leer el siguiente artículo.
La salud financiera tan importante como la nuestra
Conocemos los dichos en los que nos advierten que más vale prevenir, que todo está bien mientras tengamos salud. Y es cierto. Si sabemos eso en el ámbito personal, ¿por qué no aplicarlo a nuestra salud financiera? Así como es mejor intentar mantenernos en forma constante que intentar bajar de peso drásticamente, es mejor intentar acciones pequeñas a querer conseguir volverse millonarios en una noche. Claro, no siempre tenemos las condiciones óptimas y hay muchos obstáculos en el camino. Pero aprender a poner atención a los detalles pequeños nos aliviará de crisis grandes. No derrochar, ahorrar, hacer presupuestos y planear son los primeros pasos para esto. Si quieres saber más acerca del valor de la salud financiera, lee este artículo.
Así como nuestros hábitos diarios y herencia genética se ven reflejados en nuestra salud física y mental, también lo que hacemos en el aspecto financiero. Las pequeñas acciones que hacemos (o no hacemos) se ven reflejadas en nuestros estados financieros y en nuestra estabilidad económica. Es por eso que cuidar nuestros gastos es tan importante. Esto nos da salud y experiencia financiera. Además, debemos llevar un control de todo lo relativo a este tema. Las pequeñas acciones hacen que nuestros objetivos y metas de vida sean congruentes con nuestros estilos de vida, siempre y cuando se haga de forma responsable y consciente. Si quieres ahondar más en cómo las acciones pequeñas nos ayudan a mejorar nuestra salud financiera, puedes leer aquí.
Aprender a través de la experiencia
Aunque una cosa muy importante es planificar, también es cierto que existen muchos factores externos que nos pueden retrasar o cambiar los planes. En nuestras manos tenemos la capacidad de prepararnos para situaciones inesperadas y de tomar decisiones y hábitos cotidianos. Sin embargo, no podemos prevenir ni evitar los factores externos. Siempre hay posibilidad de cometer errores y de fallar. Esto no es razón para detenernos o no empezar. Al contrario, de las experiencias se aprende. Tener errores (y aciertos) nos ayuda a desarrollar una mejor capacidad de toma de decisiones. Si quieres saber más acerca de cómo nuestra experiencia de vida nos prepara para el futuro financiero, puedes ahondar aquí.
Así como adquirimos experiencia en la vida, podemos adquirir experiencia financiera. Comprender el mundo económico es una experiencia de conocimientos y prácticas acumulativas. Requerimos descubrir y conocer las herramientas y estrategias adecuadas. Podemos buscar opciones que se adecuen a nuestras necesidades. A partir de esta información, podremos desarrollar nuestras habilidades y afinarlas. Así podremos volver nuestros conocimientos acciones tangibles y beneficiosas. Puedes leer más acerca de la creación de experiencia en finanzas en este artículo.
Experiencia financiera: ¡Practica, repite y enseña!
Si comienzas a ejecutar los pequeños hábitos financieros con disciplina y continuidad, lo demás sólo es cuestión de práctica. En el ámbito económico, esa es la clave del éxito. Imagina que comienzas a ahorrar hoy, aunque sea muy poco, si no te detienes, lograrás obtener mucho más a que no comiences. Todo cuenta, todo suma. Ahorrar es como comenzar a hacer ejercicio; cuesta el inicio, pero después de un tiempo, la memoria muscular lo vuelve más sencillo. Puedes leer más al respecto de los beneficios de volver al ahorro una práctica constante en este enlace.
Aunque ahorrar no basta. Una buena salud financiera debe contemplar también una buena planeación, estrategias de ahorro y diversas fuentes de inversión. Todo esto, como hemos visto, involucra una buena cantidad de planeación. La repetición constante y la búsqueda de información propician que desarrollemos experiencia en este ámbito. Poco a poco, pasaremos de empezar en este terreno a poder tomar decisiones de manera más sencilla y fácil. Incluso podremos llegar a dar consejos una vez que tengas experiencia financiera. Este proceso es posible gracias a la práctica y repetición continuas. No desesperes, sigue en el camino.
Y, si quieres conocer otra ventaja de la práctica y repetición continua, piensa que una vez que ganes experiencia podrás transmitir tus conocimientos. Recuerda por un instante a aquellas personas que te enseñaron y compartieron lo que sabían, ¿quiénes hicieron que te apasionaras por algo en esta vida? ¿Y cómo lo lograron? Es muy probable que haya sido a través de sus enseñanzas. De la misma forma, una vez que consigas mayor experiencia financiera, podrás aconsejar a otras personas y ayudarles a llegar a sus objetivos y metas también. Si quieres saber más al respecto de este tema y sus beneficios, puedes leer este pequeño artículo al respecto.
Ahora ya lo sabes: la práctica hace al maestro. La experiencia financiera te puede ayudar a estabilizarte y alcanzar tus metas, objetivos y sueños. También te puede a desarrollarte en lo social y sentirte pleno: ayudar a las personas a realizar lo mismo. No te rindas y sigue haciendo pequeñas acciones diarias para mejorar tu inteligencia y tu experiencia financiera.