Cómo la ciencia del comportamiento puede ayudarte a cumplir tus metas financieras
Es muy común que, al iniciar cualquier ciclo nuevo, la motivación que tenemos para cumplir nuestras metas está al tope. Esto nos llena de ilusión y de ganas de emprender nuevos proyectos. Por eso, en épocas como el inicio de un nuevo año del calendario o un nuevo ciclo escolar es cuando podemos más fácilmente fijarnos nuestros objetivos financieros y de todo tipo. No obstante, después de unas semanas o meses es común que los niveles de motivación disminuyan y las metas se olviden. Para que esto no te suceda, traemos para ti algunos de los mejores consejos de las ciencias del comportamiento. Sigue leyendo y descárelos.
- Simplifica al máximo el avance en tus metas financieras. La ciencia del comportamiento dice que entre más automatizada sea una acción, es más sencilla mantenerla en el tiempo como un hábito. Por eso, se recomienda, en el ámbito de las finanzas, hacer las automatizaciones posibles para que no sea necesario recordar hacer acciones manuales cada periodo de tiempo. Por ejemplo, programa los pagos de tu tarjeta o la transferencia de dinero a tu cuenta de ahorro e inversión. De esta manera, no tendrás que preocuparte por acordarte cada vez o por tener la disciplina de cumplir tu meta.
- Enfócate en pocas metas. Está comprobado que la mente tiene la capacidad de hacer múltiples tareas a la vez, pero todo en exceso es malo. Por eso, para cumplir tus metas financieras más fácilmente, te recomendamos que reduzcas tus metas lo más posible para poder concentrarte en solamente las más importantes. Esto es, por que cuando se trata de dinero, no se puede abarcar todo lo que quisiéramos, ya que siempre hay un balance entre ingresos y egresos. También, puedes intentar juntar varias metas pequeñas en una más grande. Por ejemplo, si quieres generar ahorros para continuar tus estudios y también aprender nuevos hábitos de finanzas personales, puedes juntarlos y así perseguir una sola meta que englobe ambos.
- Genera comodines. Con esto nos referimos a reservar espacio e incorporar comodines a tu rutina de ahorro para que cualquier inconveniente o problema inesperado no te perjudique y te haga tirar la toalla cuando se trata tus metas. Por ejemplo, puedes tener un fondo de emergencia que no te haga drenar tus esfuerzos en caso de tener que desembolsar dinero para un imprevisto.
Sigue aprendiendo sobre la ciencia del comportamiento y entiende a tu cerebro mejor que nunca para cumplir todas tus metas financieras.