Cochinito para el futuro

Cochinito para el futuro

Vivimos en tiempos de incertidumbre económica, pocos lo cuestionarían. Las crisis van y vienen, las pandemias azotan, la moneda se devalúa y cada vez tenemos menos capacidad adquisitiva con nuestro dinero. Si a esto sumamos que las leyes de nuestro país evolucionan, no siempre para beneficio de todos, estamos en aprietos cuando pensamos en un futuro mal previsto.

Recientemente, el gobierno mexicano ha cambiado las reglas hacia un modelo en el que las generaciones que apenas entran en el mercado laboral hoy, no tendrán una pensión gubernamental garantizada. Esto parece ahora un sueño que vivieron las generaciones más edad, pero lo único que queda por hacer es informarse y prepararse para poder tener un retiro digno y tranquilo.

Tomando en cuenta esta necesidad, te platicamos sobre algunas previsiones básicas que puedes comenzar a tener y actitudes que puedes adoptar, que tu yo del futuro seguro te agradecerá.

En primer lugar, debes tener en claro por qué debes ahorrar desde ahora para tu futuro. Puede parecer una meta muy a largo plazo, por lo que no es muy llamativo destinar una parte de tus ingresos actuales a tu vejez. Sin embargo, ten en cuenta que, mes a mes, una porcentaje pequeño de lo que ganas puede permitirte vivir sin trabajar cuando ya no puedas hacerlo.

Teniendo esto en cuenta, es importante que tengas claras tus cuentas en cuanto a ingresos y gastos mensuales. Así, puedes saber qué cantidad puedes destinar al ahorro de tu retiro sin que te sea un peso en el presente. Lo recomendable es ahorrar entre el 10% y el 15% en tu fondo para la vejez, pero esto siempre puede adaptarse a tus necesidades.

Por último, te recomendamos que busques asesorarte con empresas que se dediquen a los servicios del ahorros para el retiro. Estos especialistas pueden orienytarte con proyecciones realista a futuro, además que te permitirán ser disciplinado con el dinero que ingresas ya que no podrás sacarlo de ahí y se acumulará automaticamente de tus ingresos mensuales. 

Asesórate, infórmate y no dejes para tu vejez lo que puedes hacer el tu juventud.