Aprendemos de otros

Aprendemos de otros

Los seres humanos tendemos a imitar a otros, pues pensamos que lo que funciona a una persona tendrá que funcionar a otras. La realidad es que en el mundo financiero hay infinidad de alternativas de donde elegir y no hay una fórmula que aplique a todos por igual. El universo financiero está plagado de opciones, por lo que es indispensable que hagamos un análisis minucioso de nuestra situación económica y que partamos de nuestra realidad individual. 

Evitar comparaciones nos ahorrará grandes dolores de cabeza, mitigará nuestros niveles de estrés y nos permitirá ver un panorama más claro. Aprender a través de los aciertos de otros nos ayudará a evitar errores innecesarios, pero no debemos perder de vista que somos únicos e irrepetibles y que situarnos en nuestra realidad personal es fundamental. Tomar como base los tropezones de otros podría beneficiarnos, pero no debemos dejar a un lado nuestra realidad económica presente, nuestras metas futuras, nuestras posibilidades y nuestras necesidades. 

Hay errores financieros que se van infiltrando en nuestros bolsillos y que nos van arruinando silenciosamente, por lo que debemos parar las antenas y estar alerta para detectarlos y eliminarlos cuanto antes. Hay errores financieros que pueden costarnos caro, como pensar que nuestro nivel de ingresos determina nuestro presente y futuro. Pensar que aquellos que ganan más tienen una mejor vida es un error garrafal, pues la salud financiera se mide en términos calidad de vida, de ahorro y de inversión. 

Para tener salud financiera, debemos contar con un fondo para emergencias, dejar de comprar a plazos y llevar un registro minucioso de nuestros ingresos y gastos. Para mantener un equilibrio en nuestras finanzas personales, debemos educarnos financieramente, informarnos a través de fuentes confiables y mantenernos actualizados. 

Para tener control sobre nuestra vida financiera, debemos planificar a corto, mediano y largo plazo, ahorrar con conciencia, invertir con inteligencia financiera y establecer objetivos financieros alcanzables. Debemos tener múltiples fuentes de ingresos, gastar menos de lo que ganamos y encontrar la raíz de nuestros conflictos financieros. 

Alcanzar el éxito financiero es más fácil de lo que pensamos, pero debemos tener bases financieras sólidas e irlas enriqueciendo sobre la marcha.