3 errores financieros: ¿Cómo evitarlos?
¿Alguna vez has sentido que quieres cambiar tu situación financiera pero simplemente es imposible? Pareciera que, aunque te esfuerces en seguir los consejos que te rodean, tus finanzas no mejoran, al contrario, incluso llegan a empeorar. Aunque no lo creas esto es más común de lo que piensas. No te desmotives. No abandones tus metas y objetivos. Esta es una buena oportunidad para revisar cuál es tu situación particular y qué está sucediendo. Sólo de esa manera podemos corregirlo y mejorar. El día de hoy te traemos un artículo en el que te contamos acerca de 3 errores financieros comunes, que quizás te están perjudicando y, todavía más importante, cómo corregirlos para que puedas mejorar tus finanzas. Sigue leyendo.
El camino a la frustración financiera
Un objetivo común es mejorar nuestra situación financiera, pero el camino para lograrlo puede llegar a ser difícil y arduo. Nadie nos explica cómo hacerlo. En este proceso solemos cometer muchos errores que, en varias ocasiones, nos desaniman y evitan que lo logremos. Por eso mismo, es importante que concienticemos cuáles son algunos errores financieros comunes y si los estamos cometiendo. Aquí te dejamos una lista con 3 de ellos, para que logremos identificarlos, detenerlos y cambiarlos:
- Usar más dinero del que tenemos.
- Tener mala gestión de nuestras finanzas.
- No tener paciencia y buscar la inmediatez.
A continuación te contamos más detalles y cómo identificar si algo de esto te está comiendo.
Errores financieros: Gastos cotidianos
El primer error es de los más comunes: gastamos más dinero del que tenemos. No significa que tengas un problema con compras compulsivas o innecesarias. Muchas veces esto sucede sin que nos demos cuenta y de manera mucho más sutil. Quizás nuestros ingresos no están respondiendo a nuestras necesidades financieras básicas. Si quieres conocer un par de ejemplos de cómo se nos escapa el dinero en lo cotidiano, puedes leer este artículo al respecto. Aquí te dejamos un par de ejemplos:
- Gastar en efectivo: Si no llevas un registro del efectivo que tienes, es muy probable que tengas fugas. Puede llegar a parecer que has usado poco dinero y, en realidad, gastar más de la cuenta. Evita esto haciendo presupuestos y saliendo sólo con el efectivo necesario para tu día a día.
- Gastar en tarjetas: Aunque las tarjetas te brindan un estado de cuenta que te permite saber en qué gastaste, puede que también tengas fugas al sentir que “no estás usando dinero” y sólo deslizar la tarjeta. Lleva un control diario de las veces que usas tu tarjeta y así sabrás cómo no excederte. También puedes bloquear las tarjetas a través de las aplicaciones y ponerles un límite para evitar fugas.
- Gastos pequeños: Todos esos pequeños detalles cotidianos que nos concedemos y no pensamos. Estos son los tan famosos gastos hormiga. De nuevo, la mejor forma de evitarlos es llevando un registro de los mismos. Al final puedes sorprenderte de la cantidad que suman.
Errores financieros: El desenfreno y la inmediatez
Como puedes notar, uno de los errores financieros más comunes tiene que ver con no precisar cuánto gastamos. No llevar una buena gestión de nuestras finanzas se refleja en muchas situaciones. La solución más directa para este problema es crear un registro detallado de tus ingresos y egresos. Sin embargo, si descubres que tienes fugas de ingresos, corregirlas tiene que ver más con cambios de hábitos. Te dejamos un par de consejos que pueden ayudarte con esto:
- Si eres joven un error muy común en la gestión de las finanzas es que tus gastos en ocio y recreación sean excesivos y esto incluso puede terminar en deudas. Si quieres ahondar más en este tema, ve a este enlace. Ojo: no es malo invertir en nuestra recreación. Lo importante es que esté dentro de nuestros presupuestos. Crea planes que te permitan divertirte pero dentro de tus posibilidades. No gastes de más por presión social.
- Si tienes pareja y estás comenzando esta etapa de tu vida en conjunto con alguien, puede que cometas errores financieros en este aspecto. Recuerda que es importante conocer los hábitos de esta persona, hablar de finanzas en conjunto y de sus metas: tanto aquellas en pareja como individuales. Sólo así podrás tener salud en esta área. Puedes leer más al respecto en este artículo.
- Finalmente, otro error es querer resultados rápidos y milagrosos. Las finanzas saludables toman tiempo, conocimiento, paciencia y diligencia. Recuerda que la constancia es la mejor herramienta para triunfar.
Errores financieros: ¿Cómo prevenirlos?
Ahora bien, si te sientes identificado con cualquiera de estas situaciones, no está mal. Al contrario, es una buena oportunidad para cambiar. Lo más importante es ser realista y analizar las situaciones con objetividad. Es bueno aprender de nuestros errores porque nos da experiencia para el futuro. Puedes leer más en este artículo. Ahora piensa: ¿Cuáles son las acciones concretas que debemos realizar para mejorar? ¿Necesitas recortar gastos? Si no es posible, ¿debes buscar nuevas fuentes de ingresos? Una vez que definas tu situación y las acciones concretas, inicia el cambio.
Finalmente, te dejamos un par de consejos. Corregir los errores financieros no es imposible. Toma tiempo y esfuerzo, pero la recompensa siempre será mayor:
- Busca generar un ahorro cotidiano. Así como existen los gastos cotidianos que a veces provocan fugas, busca lo contrario, ahorrar todos los días un poco. No importa que sean cantidades pequeñas, pero que sea constante. Aquí puedes leer algunas estrategias.
- Crea retos de ahorro. No se trata sólo de guardar tu dinero, sino de hacer que se aproveche. Si te cuesta la constancia, usa retos de ahorro que te brinden estructura y metas. Puedes conocer un par aquí.
- Invierte en tu educación. Este es un gran consejo. Los cambios llegan poco a poco. Ya sea a través de libros, blogs en internet, asesorías, pódcasts, u otros recursos, lo importante es que comiences a informarte. Si tienes conocimiento, tomarás mejores decisiones financieras. Conoce algunas opciones al respecto en este enlace y comenzar.
No se trata de señalar, sino de cambiar…
Es normal reconocer nuestros errores y fallar de vez en cuando. Incluso es sano. Así permitimos el cambio. Sólo a través de revisar nuestros hábitos y corregirlos (aunque sea uno a la vez), podremos mejorar nuestra situación financiera. Si lo que quieres es tener más salud en tus finanzas, comienza por evaluar cuál es tu situación cotidiana. El reto más grande y difícil es el cambiar nuestro chip, pero con constancia se vuelve más sencillo, un día a la vez.