El sistema de pensiones necesita un cambio
Los sistemas financieros deben ir adaptándose a la población, pues de lo contrario, hay factores que quedan fuera. Hace más de dos décadas hubo un gran cambio en el sistema financiero que abordó un grave problema relacionado con las finanzas públicas y con el Instituto Mexicano de Seguro Social, conocido como IMSS. La variable que dejaron pendiente fue el sistema de pensiones.
Todo es un círculo vicioso y gracias a los beneficios que recibieron las finanzas públicas del país, el sistema de pensiones de las nuevas generaciones fue impactado de manera negativa. Estas modificaciones se llevaron a cabo hace varios años, sin embargo, estas generaciones están por llegar a su edad de retiro y se están topando con las consecuencias de manera directa.
El próximo año estas personas comenzarán a ingresar, poco a poco, a la edad de jubilación y el panorama no pinta del todo positivo para ellas. El conflicto social es real y el impacto será mucho más fuerte de lo esperado, pues los seres humanos cada vez llegamos a una edad más avanzada. Los porcentajes de personas que llegan y superan los sesenta años de edad están incrementando de manera considerable y se prevé que en tan solo un par de décadas los números aumenten notablemente. El sistema actual permite que el IVA pague las pensiones, pero esto no durará mucho tiempo ya que el capital invertido es desorbitante.
Los especialistas predicen pensiones mucho más bajas y, en algunos casos, una negativa de pensión, pues no hay dinero que alcance. Quienes cuenten con un fondo para el retiro recibirán un pago único, pero, al parecer, la cantidad no será suficiente. El porcentaje de trabajadores que lograrán cubrir con el requisito de las semanas trabajadas será sumamente bajo, así que seguramente habrá pensiones mínimas. Este sistema necesita un ajuste urgente, sí o sí. Si no se logra, los niveles de pobreza aumentarán de manera considerable.
Hay propuestas por parte de diversos organismos. La propuesta del Comité Técnico Nacional de Seguridad Social del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, conocido como IMEF, consiste en integrar todos los sistemas que hay en el país, logrando consolidar un Instituto de Pensiones. El plan incluye no otorgar pagos únicos. La idea es que esta entidad no solo supervise sino regule el sistema. Si se aprueba esto, deberá implementarse a la brevedad, pues, de lo contrario, el problema social que incumbe a la vejez se traducirá en un conflicto mayor, relacionado con la pobreza.