El reto de las aerolíneas
El sector turístico se ha visto afectado considerablemente. Las aerolíneas han perdido vuelos y clientes. El panorama es incierto y la crisis del coronavirus ha arrasado parejo. Las aerolíneas viven una situación compleja, la cual no parece tener solución a corto plazo. Evidentemente las cosas regresarán a la normalidad, o más bien, a la nueva normalidad. La realidad será distinta y la recuperación para las líneas aéreas será lenta.
Los vuelos comenzarán a activarse nuevamente, pero nadie sabe si esto sucederá en el momento exacto en que termine la crisis sanitaria y económica producida por el Covid-19. Muchas personas pretenden tomar vuelos de inmediato; muchas personas buscan regresar a sus países de origen o trasladarse a algún otro sitio. Los riesgos son importantes y las aerolíneas están sufriendo las repercusiones.
Según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), un alto porcentaje de pasajeros pretende volar uno o dos meses después de que se levante el confinamiento. Algunos otros proyectan esperar varios meses más. La crisis sanitaria desencadenó un impacto económico importante y muchos individuos han sido afectados de manera considerable. Quienes no tengan prioridad de viajar, esperarán a que sus finanzas se estabilicen para hacerlo.
Las aerolíneas enfrentan un reto doble y deben tomar las medidas necesarias para poner las cosas en claro. El conflicto económico y la seguridad de los viajes son dos elementos sumamente importantes que se deben considerar. Los vuelos irán tomando su curso de manera paulatina. Los viajes comenzarán a reactivarse lentamente. En base a los observado en algunos de los países en los cuales ya está comenzando a reactivarse la vida cotidiana, los traslados serán nacionales y posteriormente internacionales.
Los distintos gobiernos del mundo deben estar al margen y tomar las medidas pertinentes para apoyar a este sector. Evitar que se desplome el tráfico aéreo es crucial para la economía global.