El pronóstico no es muy alentador

El pronóstico no es muy alentador

La crisis económica que se desató por la pandemia del Covid-19 ha dejado rastro. La situación financiera que vive nuestro país es catastrófica. El freno económico que se ha impuesto dentro de nuestra sociedad ha causado conflictos importantes en términos de desempleo. A grandes rasgos, el desempleo se traduce en pobreza, pues la falta de actividades laborales genera un impacto directo y significativo sobre las finanzas de las familias mexicanas.

Los analistas expertos coinciden en que un menor crecimiento a nivel económico tiene implicaciones garrafales. A medida que la economía ha caído, el desempleo ha aumentado de manera significativa. El estancamiento financiero que estamos viviendo tiene implicaciones más graves de lo que imaginamos y las consecuencias ya se están haciendo notar.

La pandemia del Covid-19 comenzó como una crisis sanitaria que poco a poco fue impactando al sector económico mundial. México no parece estar preparado para enfrentar lo que se avecina. México no parece estar listo para hacer frente a los niveles de desempleo que están por venir. Los especialistas concuerdan en que los próximos meses serán sumamente complejos en términos de empleos, tanto formales como informales. Seguramente no habrá muchas nuevas oportunidades laborales; probablemente muchos empleos establecidos se habrán perdido una vez que volvamos a la nueva realidad.

El gobierno federal pretende ofrecer apoyos a las poblaciones más vulnerables. El presidente de nuestro país busca ayudar a las micro, pequeñas y medianas empresas. El gobierno intenta mitigar los efectos del desempleo. La ciudadanía tiene muchas dudas y nadie está logrando responderlas. Estamos viviendo momentos de incertidumbre y desconfianza. De acuerdo con los especialistas, la falta de confianza en el gobierno se traduce en una caída en la curva laboral.

Los pronósticos no parecen ser muy alentadores. La pobreza irá en aumento, los ingresos irán en picada, la desigualdad se hará notar más que nunca y el crecimiento económico del país dejará mucho que desear. ¿Qué nos espera?