El mercado chino y el coronavirus
Sin duda alguna, China tiene la capacidad de enfrentar una crisis económica. Los mercados cerraron hace unos días debido al brote del coronavirus y la gente no sabe que esperar. Los inversionistas que tienen acciones en el mercado del país, seguro que tendrán reacciones muy diversas.
Quizá sea complejo entender que el brote de una epidemia pueda tener tanto impacto sobre la economía y las finanzas de una región, sin embargo, la Bolsa de Valores de China ha empeorado de manera considerable debido a los casos de contagio que ya han sido confirmados. Los analistas expertos en el sector no se ven muy positivos y más bien prevén que la situación vaya en decremento. Por lo visto China es un país que está acostumbrado a movimientos con tendencia a la baja en sus mercados. El panorama no se ve del todo optimista en cuanto al comercio con el extranjero.
El territorio chino debe mantenerse firme y demostrar solidez económica para seguir funcionando. La aparente desaceleración en su economía no permite asegurar que se logrará reunir los recursos suficientes como para enfrentar la situación relacionada con el aislamiento de las personas infectadas por el coronavirus y brindarles el tratamiento médico adecuado. El gobierno chino está tomando las medidas pertinentes y ha construido hospitales en Wuhan, ciudad en la cual se originó el brote epidemiológico. Los gobiernos locales cuentan con reservas monetarias para luchar contra el virus, así que no hay duda de que el territorio chino está preparado para enfrentar esta crisis de salud de manera eficiente.
A pesar de mostrar fortaleza en cuanto al combate contra la epidemia, se vive un estado de incertidumbre entre los habitantes. El Banco Popular de China promete liquidez y quizá se generen más ventas, sin embargo, los inversionistas y los accionistas están parados sobre un terreno incierto. Las ganancias del mercado de valores de una población no tienen relación directa con la velocidad de crecimiento de su economía, sin embargo, no es usual tener que combatir una epidemia de esta magnitud.
Los mercados financieros están a la expectativa. ¿Cómo se resolverá este dilema?