El Covid-19 genera una revolución
Las crisis tienden a generar cambios, cambios inesperados que llegan de manera repentina. Eso es exactamente lo que está logrando la crisis pandémica que estamos viviendo; el Covid-19 ha venido a revolucionar al mundo. La economía global se está viendo fuertemente afectada. Cada país está poniendo su granito de arena para hacer frente a la situación. Cada gobierno está implementando las medidas que considera pertinentes para solventar la crisis. Lo que nos une a todos es un impacto negativo a nivel financiero.
Los micro, pequeños y medianos negocios se están viendo impactados de manera dramática. Las grandes empresas están sufriendo fuertes repercusiones. Algunos gobiernos están implementando confinamientos y suspensión de actividades no esenciales. Las compañías que no sean indispensables deberán permanecer cerradas de manera temporal. Las finanzas se están viendo afectadas. Hay quienes siguen las indicaciones al pie de la letra, y otros que prefieren hacerse acreedores a sanciones con tal de continuar con sus labores. La calidad de vida está en juego. Cada país actuará de manera distinta ante los incumplimientos.
Las implicaciones económicas de la pandemia están generando estragos. Algunas empresas logran mantener sus actividades cotidianas. Los supermercados y las farmacias continúan con sus labores, aunque muchos países están restringiendo horarios y/o número de personas dentro de sus establecimientos. La clave radica en entender en la manera en que se decide cuáles son los establecimientos esenciales y cuales no lo son. Cada persona es un universo y lo que es indispensable para unos, quizá sea algo trivial para otros.
La realidad es que el sector es irrelevante. El tomar esta clase de medidas es privar a las personas de ejercer sus derechos humanos. Los analistas expertos coinciden en que la economía no puede apagarse y prenderse sin que haya consecuencias. Nos espera una época compleja y cada quién tendrá que tomar medidas para encontrar una solución.