El comercio va en picada
La alianza comercial entre México y Estados Unidos es sumamente estrecha. La crisis económica que ha generado el Covid-19 ha resultado en una contracción económica brutal y el panorama a corto plazo no parece ser mejor. El comercio entre México y nuestro vecino del norte ha comenzado a resentir las consecuencias provocadas por el coronavirus y muchos consideran que una estabilidad financiera se vislumbra a gran distancia. Los analistas expertos coinciden en que crisis financiera que estamos viviendo parece ir en declive y las repercusiones podrían agravarse aún más.
El impacto económico del Covid-19 ha sido devastador. El impacto financiero comenzó desde los primeros indicios de la pandemia y la propagación del virus ha ido generado consecuencias más graves conforme pasa el tiempo. Muchos países han tenido que suspender sus actividades, muchas empresas han tenido que cerrar sus puertas, la cadena de suministros a Estados Unidos ha sido impactada de manera considerable. Las exportaciones de México a Estados Unidos aumentaron en términos económicos, lo cual se tradujo en una disminución de las tasas de interés. Ambos países están viviendo una caída económica fuerte. Las compras de México a Estados Unidos están sufriendo una contracción.
El panorama futuro no parece ser muy alentador, sin embargo, la entrada en vigor del T-MEC podría brindar certidumbre tanto a exportadores como a inversionistas. Esto, según los especialistas, podría ayudar a que el comercio se encamine hacia una reactivación a corto plazo. De acuerdo con los analistas expertos, el sector automotriz, el sector aereoespacial y el sector electrónico sufren los efectos del Covid-19 de manera más dramática, mientras que el sector agropecuario ha logrado mantener la demanda y se ha visto menos afectado.
En fin, toda crisis genera aprendizaje y seguramente lograremos adquirir estrategias que nos permitan mitigar el riesgo de un colapso económico futuro.
