El campo mexicano pierde empleos
La pandemia del Covid-19 no se detiene y los efectos siguen latentes. Los niveles de desempleo aumentan cada día más y un gran porcentaje de empleos, tanto formales como informales, se están perdiendo. Muchos negocios han cerrado sus puertas, muchas empresas han suspendido actividades y algunas pocas comienzan a reactivar sus labores. El campo mexicano nunca se detuvo, pues es esencial para la economía del país. A pesar de todo, el sector agrícola también está sufriendo los estragos de la pandemia, e incluso ahí se están perdiendo cientos de miles de empleos. La situación es sumamente compleja para las familias mexicanas.
La pandemia del Covid-19 ha creado una nueva normalidad y nos ha privado de la realidad que conocíamos. El campo mexicano ha continuado con sus labores al pie de la letra, pues son indispensables para los habitantes de nuestro país. La alimentación de las y los mexicanos depende, en gran medida, del gran esfuerzo de los trabajadores del campo, por lo que esta pérdida podría ser sumamente perjudicial para las finanzas mexicanas.
Todos intentamos poner nuestro granito de arena y programas como Producción para el Bienestar intentan mitigar los efectos económicos del coronavirus adelantando apoyos y acelerando la producción y entrega de fertilizantes. El objetivo es lograr que el campo mexicano pueda resistir a la crisis que enfrenta y pueda continuar produciendo. El secretario de Agricultura manifestó que es sumamente importante tomar en cuenta los ciclos agrícolas y hacer un comparativo con años anteriores.
Todos estamos viviendo la misma crisis, pero cada persona la enfrenta de manera distinta. Las labores de las mujeres y los hombres que trabajan en el campo mexicano son esenciales para la economía del país. La pandemia deberá resolverse, sí o sí. El gobierno federal debería continuar los las medidas sanitarias en el sector agrícola, pues nuestra seguridad alimentaria está en juego.