Dividiendo las finanzas

Dividiendo las finanzas

Todo movimiento de capital es considerado una actividad financiera. El tener una clara distinción entre las finanzas personales y las finanzas laborales es elemental. La actividad financiera que se realiza dentro de un negocio permitirá entender las bases de la empresa y el camino que está tomando. El tener un claro entendimiento sobre las finanzas laborales y sobre las finanzas personales, permitirá tomar decisiones a tiempo. 

Según los expertos en finanzas, es un error garrafal que las personas mezclen las finanzas personales con el capital de su negocio. Muchos utilizan ese dinero como un fondo adicional. Muchos toman el dinero de su empresa como un préstamo, prometiendo devolverlo en algún momento. Todo esto puede generar un embrollo tremendo. Los recursos laborales y los recursos personales deben estar completamente separados. El capital que gana la persona le pertenece, el capital del negocio no. Una adecuada planificación financiera es esencial para no cometer errores que, a la larga, traerán graves consecuencias.

La división debe ser tan clara como tener dos cuentas bancarias con sus respectivos estados de cuenta y sus respectivas tarjetas. Los gastos deben realizarse con precaución, teniendo en mente que el capital de una y otra, nunca deben juntarse. Los especialistas en finanzas sugieren que, dentro de un negocio, cada persona tenga un puesto y un salario claramente establecidos para no generar confusión. Incluso los dueños y altos mandos de las empresas deben entrar dentro de este esquema. 

Al igual que en las finanzas personales, todo negocio debe contar con un fondo para emergencias. Es importante recordar que todo debe ser claramente diferenciado de la vida personal. Este fondo de emergencias es justamente una reserva de capital que debe utilizarse únicamente en casos extremos. El tener claras las necesidades y posibilidades del negocio permite no gastar más de lo que se genera. 

Los objetivos planteados por cada empresa son sumamente personales y el tenerlos claros ayuda significativamente a alcanzarlos. El tener una distinción clara entre las finanzas personales y las finanzas laborales es elemental para generar ganancias, tener una adecuada administración de capital, ver crecer el negocio y gozar de una libertad financiera.