Después del ahorro viene la inversión

Después del ahorro viene la inversión

El ahorro y las inversiones van de la mano y una vez bien instaurada una cultura del ahorro, la mejor manera de guardar el capital es a través de las inversiones. Las inversiones son un instrumento financiero que permite que el capital crezca y genere rendimientos. La cultura de la inversión es parte de una educación financiera y entre más se fomente, mejores serán los resultados obtenidos. 

Las inversiones pueden ser sencillas si la persona cuenta con los conocimientos adecuados y las utiliza las herramientas correctas. Los especialistas en finanzas personales coinciden en que toda persona que decida invertir su capital debe conocerse a sí mismo para detectar su perfil de inversionista y tener clara su meta ante determinada inversión. Cada persona es distinta, por lo que al tener claras las características personales, las preferencias, las posibilidades y las necesidades individuales, las decisiones serán tomadas haciendo uso de mejores estrategias. 

Los grandes analistas del mundo de las finanzas personales, el ahorro y las inversiones, sugieren tomar en cuenta el rendimiento que genera cada inversión, el riesgo que conlleva y el plazo al cual se desea invertir. Quienes inician por el sendero de las inversiones deben comenzar a invertir pequeñas cantidades, y, conforme van adquiriendo más experiencia, podrán invertir montos mayores. Cada tipo de inversión cuenta con características independientes. Los expertos en el sector financiero recomiendan hacer un análisis minucioso de cada alternativa y elegir la que más se adecue a las necesidades y posibilidades individuales. Quizá lo más conveniente sea comenzar a invertir en CETES, BONDES, UDIBONOS, PRLV y Fondos de Inversión. 

El mundo de las finanzas personales no tiene límite. El ahorro es la base de toda inversión. Los habitantes de un país son el claro reflejo de su economía y formar parte de una cultura del ahorro y una cultura de la inversión son parte de una educación financiera sana. Nunca es tarde para dar el primer paso hacia la libertad financiera y la independencia económica.