De los errores se aprende

De los errores se aprende

La vida está hecha de pequeños momentos que se traducen en grandes aprendizajes. Los seres humanos aprendemos en base a conductas de ensayo y error. Las personas adquirimos nuevos conocimientos en base a lo que vivimos en el día a día. Nuestro vivir cotidiano nos marca distintas pautas y nos ayuda a prepararnos para enfrentar la realidad. La vida está llena de obstáculos que debemos ir enfrentando y superando. Los errores nos ayudan a aprender, pero hay de errores a errores. El tener nociones básicas en educación financiera nos ayudará a tener unas finanzas personales más sanas a futuro, evitando faltas que podrían ser irreversibles. 

De los errores se aprende. Tener un presupuesto es esencial, sin importar el monto de nuestros ingresos. Un presupuesto nos ayuda a tener control sobre nuestro capital, nos ayuda a administrar nuestro dinero y nos ayuda a distribuirlo de manera adecuada. Un presupuesto nos ayuda a planear, por lo que es elemental hacer uso de nuestra auto disciplina, organización y constancia. 

De los errores se aprende. Adquiramos hábitos que nos permitan ahorrar nuestro capital. Aprendamos a ahorrar antes de gastar. Aprendamos a establecer metas financieras a corto, mediano y largo plazo. Aprendamos a crear un fondo para emergencias, el cual nos permitirá hacer frente a cualquier situación que se nos presente. Aprendamos a administrar nuestro capital de manera que podamos utilizarlo para actividades recreativas mientras continuamos con el hábito del ahorro.

De los errores se aprende. Aprendamos a crear un buen historial crediticio el cual nos traerá grandes beneficios a futuro. Tener un buen historial crediticio nos abrirá las puertas a una mejor calidad de vida. De los errores se aprende. Aprendamos a pagar a tiempo nuestras tarjetas de crédito y a utilizarlas de manera responsable. Aprendamos a ver nuestras tarjetas de crédito como un apoyo adicional ante situaciones difíciles y no como dinero adicional al cual tenemos acceso mes a mes. 

De los errores se aprende. No nos enredemos en hábitos financieros negativos; intentemos evitar las deudas a como de lugar. De los errores se aprende. Aprendamos a invertir con inteligencia financiera, sin perder de vista que las inversiones son esenciales para que nuestro capital no se quede estancado, crezca y no pierda su valor con el tiempo. 

De los errores se aprende. Adquiramos una educación financiera sólida que nos permita tomar mejores decisiones en torno a nuestras finanzas personales. Tan solo algunos conceptos básicos son suficientes para arrancar hacia una cultura financiera sana.