Crisis en las empresas
La crisis económica mundial es evidente y cada país está tomando las medidas necesarias. Cada región está actuando acorde con las posibilidades y necesidades de sus habitantes. Cada entidad está tomando las cosas con la seriedad que merece. Nuestro país parece estar tomando las cosas a la ligera, como si no pasara nada, como si este virus fuera algo transitorio que se resolverá sin mover un dedo. El gobierno federal no aprecia la magnitud de la situación; al menos está siendo congruente.
El Presidente de México busca reducir los gastos destinados a materiales de oficina, alimentación, medicinas, vestimenta, telefonía, servicios profesionales, servicios de mantenimiento, refacciones, renta de inmuebles, gasolina, agua y electricidad. Este recorte será del cincuenta porciento, y, para muchos, generará una situación crítica. Las circunstancias se agravan, puesto que las empresas proveedoras de estos bienes y servicios no recibirán la totalidad de sus ingresos, lo que conlleva a una disminución en la actividad laboral y en los salarios de sus trabajadores directos. Esto no solamente es injusto, sino ilegal.
La situación del desempleo en México está al alza. Cada día se visualiza más pobreza, cada día están cerrando sus puertas más y más Mipymes. Cada día están suspendiendo actividades empresas y compañías de todos tamaños. Esto es un golpe seco a la economía del país. Los analistas expertos coinciden en que lo que necesitamos ahora es mayor solidez, especialmente en las micro, pequeñas y medianas empresas mexicanas. Nadie se salva de la recesión económica que viene, pero la idea es tener el sustento suficiente para no quebrar.
No cabe duda que cada quien actúa con los recursos que tiene a la mano. Cada quien intenta sostenerse con las herramientas con las que cuenta. Cada país implementa las medidas que considera que serán fructíferas para proteger a sus empresas y trabajadores. ¿Qué está haciendo nuestro gobierno en términos económicos? ¿Cómo logrará proteger a las empresas ante la crisis?