Caen las bolsas mundiales

Caen las bolsas mundiales

El Banco de México (Banxico) declara que el dólar norteamericano ha cerrado a niveles sumamente bajos. Cierres como este no se habían visto en alrededor de tres años. Todo resultó una cadena de hechos tras informes globales del cierre de fronteras, declaraciones de estados de emergencia y periodos de cuarentena en distintas regiones del mundo. Las finanzas mundiales sufrieron fuertes caídas hace unos días y las principales bolsas del mundo se desplomaron. 

De nuevo, el coronavirus carga con gran parte de la responsabilidad. Los riesgos aumentaron de manera drástica dentro de los mercados financieros. El peso mexicano perdió valor y los analistas expertos equiparan esto a un retroceso a nivel económico. La crisis sanitaria está consiguiendo mover montañas y tomar medidas impensables para intentar contener los costos de la pandemia. Las implicaciones a nivel económico parecen estar sufriendo un fuerte impacto. Diversas regiones del mundo están tomando las medidas que consideran pertinentes; cada territorio está haciendo las cosas lo mejor que puede. 

El Banco de México y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) se unen en un intento de suavizar la caída de la moneda nacional. La Reserva Federal (Fed) decidió ayudar a la liquidez de contratos volviendo a comprar instrumentos de deuda ofreciendo mejores opciones. Los inversionistas están sobre terreno incierto, la incertidumbre circunda las principales regiones del mundo, los mercados financieros sufren altos niveles de volatilidad, nada es estable en estos momentos y el tipo de cambio entra dentro de este rubro. 

La Organización Mundial de la Salud declara una pandemia, el Presidente de Estados Unidos restringe vuelos internacionales, en especial aquellos que van hacia y desde Europa. Muchos negocios colapsan y los riesgos en relación con el sector inversionista aumentan de manera radical. Las implicaciones económicas se disparan, pues la relación comercial entre Estados Unidos y Europa es sumamente apegada. Los riesgos para la principal economía del mundo parecen ser contundentes. El laberinto parece no tener salida, al menos no a corto plazo.