Ansiedad económica por el coronavirus
El impacto del coronavirus parece seguir latente por cuanto sector transita. La gente alrededor del mundo se conduce a través del miedo, y el temor parece estar presente en toda situación. La percepción que tenemos sobre los niveles de mortalidad y el contagio del virus está incrementando los niveles de ansiedad económica de manera significativa. El peligro del coronavirus no solo tiene que ver con el contagio a nivel sanitario, sino con el contagio económico y financiero. La economía global se está viendo impactada y debemos actuar rápido para controlar las posibles secuelas en el sector.
La pandemia del coronavirus se expande rápidamente. En un par de semanas ha recorrido países y ha cruzado fronteras. Ninguna región parece estar a salvo y la gente está se conduce a través del pánico. El sector económico está sufriendo grandes pérdidas. El área financiera se está viendo impactada de manera dramática. Todos buscan una respuesta; todos se cuestionan aspectos difíciles de responder.
Según un análisis de Google, las personas están realizando búsquedas constantes dentro de su plataforma. Las palabras más indagadas tienen que ver con recesión, supervivencia y teorías de conspiración. Estos temas son cruciales en situaciones como la que estamos viviendo; todos estamos sobre la misma línea y la gente no piensa en otra cosa. El desarrollo y crecimiento económico se están viendo estancados y no parece encontrarse el hilo correcto para lograr romper con esta tendencia. La ansiedad relacionada con el impacto del coronavirus parece estar volteando de cabeza el aspecto económico a nivel global.
El contagio no es solo en cuestiones de salud, sino en cuestiones económicas y financieras. El contagio tiene que ver también con aspectos emocionales, aspectos que se filtran en la mente de las personas y que convierten las cosas en situaciones más críticas de lo que son en realidad. Según los resultados de un estudio que realizó Google, quienes sobreestiman el contagio y la mortalidad del coronavirus viven niveles de estrés y ansiedad mucho más elevados. Si sus creencias cambian la forma en que se comportan e interactúan, es posible que se logre reducir la propagación de la epidemia, aunque la ansiedad seguramente seguiría latente. La idea es lograr frenar las secuelas económicas y contener el virus. ¡Que tarea tan complicada!
La información brindada y recibida es clave. La manera en que se transmite, se recibe y se maneja la información es crucial. El impacto económico es latente y es una realidad. Se espera que pronto se logre frenar esta caída y que se encuentre una solución viable en términos financieros.