Algunos consejos financieros
El año que comienza trae consigo motivaciones intrínsecas y extrínsecas que pueden ser de gran beneficio para quienes quieren iniciar con un papel en blanco y dar carpetazo al año anterior. Los especialistas en el sector financiero concuerdan en que las inversiones son necesarias para la vida cotidiana e intentan que la población haga consciencia sobre su salud financiera.
La salud financiera es parte de una mejor calidad de vida, sin embargo, muchas personas la evitan, poniendo pretextos que solo hacen sentido dentro de la mente del individuo. El tener pocos conocimientos en el área vuelven a las inversiones algo complejas, sin embargo, las ideas relacionadas con no poder ahorrar o no tener el suficiente capital para invertir, deberían ser eliminadas del proceso mental que conlleva a hacer este tipo de conclusiones.
Los expertos en finanzas personales sugieren establecer metas concisas y aprovechar los beneficios que se acerquen al individuo. Recomiendan contemplar los depósitos automáticos como parte de un círculo económico saludable. Prácticamente toda institución bancaria cuenta con este servicio, el cual quita un peso de encima a la persona. Concuerdan en que es importante aprovechar los beneficios y las prestaciones brindadas por las grandes empresas y pequeños negocios, así como en comenzar a hacer pequeñas aportaciones que se traduzcan en grandes ahorros e inversiones a futuro. La finalidad de esto es que, al llegar a la edad del retiro, la persona tenga ahorrado un monto razonable, el cual le permitirá tener un retiro digno. Nunca es tarde para dar el primer paso hacia una salud financiera y una estabilidad económica que permita bridar tranquilidad más adelante.
Muchos especialistas sugieren no dejar pasar oportunidades económicas y aprovechar cuando el tiempo esté a favor de la persona. Es elemental tener un fondo para emergencias, el cual puede formarse por tres a seis meses del salario destinado a las necesidades básicas de vivienda del día a día. Un colchón financiero genera gran tranquilidad para poder tomar decisiones adecuadas.
Un presupuesto es fundamental. Entre más específico mejor. Visualizarlo ofrece la oportunidad de tener un panorama más amplio y hacer consciencia sobre lo que nos impulsa a gastar, comprar, ahorrar e invertir. Una vez que se tiene un presupuesto, es importante hacer ajustes en los egresos cotidianos y apegarse a ellos.
Muchos de los gastos que hacemos tienen una base emocional, por lo que es importante entender la raíz del asunto. Los especialistas en el sector sugieren evitar compras por impulso, haciendo una pausa de unas horas antes de adquirir determinado producto. Recomiendan también no sacar las tarjetas de crédito de casa, pues muchas personas tienden a perder el control de sus gastos y compras. Concuerdan en que es mejor utilizar dinero en efectivo porque el individuo tiene una noción más clara y ve físicamente como va disminuyendo.
Para finalizar, sugieren estar al tanto del historial crediticio personal; conocerlo es sumamente importante. El evitar deudas a través de pagos oportunos es fundamental para una cultura financiera sana.