¿Quieres ahorrar fácil?
¿Quieres comenzar a ahorrar pero te cuesta? Piensas: “Ojalá no me costara ahorrar”. Hoy en día es posible lograrlo. No tiene que ser algo difícil. Pero lo que no puedes hacer es huir del ahorro si lo que buscas es estabilidad financiera y paz. Te compartimos una guía con consejos para facilitarte la creación, adquisición y desarrollo del hábito del ahorro.
Ahorrar fácil: ¿qué tipo de ahorrador eres?
- El que sigue las reglas: cumple sus objetivos, ahorra tanto como pueden y es un ejemplo de buenas finanzas personales
- El que ahorra para metas: ahorra sólo por temporadas, aunque no siempre tiene finanzas estables y sus hábitos de ahorro tampoco son completamente constantes.
- El que vive al día: el ahorro no es su prioridad y lo encuentra como algo complicado.
Estas categorías son flexibles e intercambiables. Puede que en distintos momentos de tu vida encajes en distintos perfiles, pero es importante que identifiques esto para saber cómo conducirte. Si quieres saber más cómo hacerlo y los consejos para cada uno de ellos, puedes leer este artículo.
Ahorrar fácil: lo básico
Si te identificas con el tercer tipo de personas, aquellas que no ahorran, es necesario hacer un alto y cambiar algunos de tus hábitos. No es nada grave. Como todo, ahorrar es un proceso de aprendizaje. y existen estrategias que te ayudarán a hacerlo.
Si nunca lo has hecho o crees que es complejo, el primer consejo es empezar por lo pequeño. No intentes cubrir todo de una sola vez. Vale más guardar un centavo de forma constante, que guardar miles y abandonarlo pronto. Los pasos pequeños cuentan. Si quieres más consejos para principiantes, lee este artículo.
Ahorrar fácil: cuando tienes pocos ingresos
Al inicio, sí puede ser difícil comenzar a separar un 10% de los ingresos si no es parte de tus costumbres. Aunque, existen un par de formas y métodos que te pueden ayudar. Lo más difícil es dar ese primer paso.
Busca distintas estrategias para encontrar la que mejor te acomode. Comienza con algo menor y ve aumentando conforme te acostumbres. Aprovecha las herramientas de ahorro de las entidades financieras, pues no sólo puedes programarlas para que hagan cargos automáticos (y no tengas que preocuparte por esto), sino que puedes también invertir desde ahí. Si quieres saber más de cómo funciona esto, lee este artículo.
Ahorra más inteligente, no con más esfuerzo
Así como en el trabajo debes trabajar menos, pero de forma más inteligente, también eso aplica a los ahorros. Para alcanzar tus metas de ahorro, quizás creas que tienes que guardar mucho dinero, pero puede que esto no sea cierto. Las herramientas de ahorro nos ayudan y facilitan este proceso. Ahorrar poco pero en fondos de inversión, nos puede acortar los plazos para llegar a nuestras metas. Incluso, esto evita que tengas que esforzarte de más. Tener un registro de tus ahorros, metas y estrategias también ayuda. Si quieres más consejos, lee este artículo.
Consejos para iniciar
Lo más básico para conocer cómo ahorrar es comprender cómo esto funciona. No basta con guardar y separar el dinero aparte. Es necesario tomar en cuenta la inflación como un factor que depreciará nuestros ahorros. Por eso es importante tomar en cuenta que el ahorro con inversión es necesario. Así, aunque pasen los años, podremos hacerle frente a estos retos. No se nos escapará nuestro esfuerzo. Para conocer otras cuestiones que nos ayudan a comprender el ahorro con inversión, lee este texto.
También existen algunos consejos específicos:
- Llevar un control de gastos de manera detallada.
- Tener en claro las prioridades y objetivos para los presupuestos.
- No eliminar placeres (pero saber ubicarlos).
- Volverlo un hábito (no detenerse).
El proceso inicial es lo que más cuesta, pero una vez que te veas dentro de la cultura del ahorro es más fácil continuar. Además, conforme consigas obtener tus metas, la recompensa te motivará a seguir. Si quieres desarrollar más estos consejos, te recomendamos leer este artículo.
Por último, existe también el método de las seis alcancías (puedes conocer más detalles al respecto aquí). Este método consiste en separar los ingresos personales en, literalmente, seis alcancías de diferentes porcentajes. Un 10% de esto se destina a ahorros. Una buena forma de hacerlo es utilizar distintas cuentas para que los ingresos sí se utilicen en lo que se planificaron. De esta forma, si la cuenta se vacía, es más difícil seguir con los gastos. Esto ayuda a evitar desfalcarse y, a la vez, a ahorrar. A fin de cuentas, sea cuál sea la opción que elijas, lo importante es hacerlo.
Colchón de seguridad
Ahorrar nos permitirá tener un fondo de seguridad. Puede ser uno de los objetivos a corto plazo. Así creamos un colchón que nos permitirá no vivir al día, sino tener cierta estabilidad financiera y cubrir gastos imprevistos. No es necesario contar con esto cuando empezamos, pero sí tenerlo en la mira para aprovecharlo. Esta estrategia evitará que, si algo inesperado ocurre, perdamos dinero o la capacidad de ahorrar. Si quieres conocer más acerca de cómo funcionan, ve a este enlace.
Como puedes ver, el ahorro es un hábito que se crea a través de distintas herramientas y procesos. El primer paso es intentarlo. Comenzar y no rendirse es lo más importante. La motivación inicial nos ayuda, pero ser conscientes de su importancia también. Entre más pronto inicies, más fácil se volverá y, cuando menos lo pienses, ya ni notarás que estás ahorrando.