PROBLEMAS FINANCIEROS
La principal razón por la que la gente sufre de problemas financieros es porque, a pesar de haber estudiado muchos años en la escuela, jamás llevaron materias o cursos enfocados a cómo administrar el dinero efectivamente. Estudiamos matemáticas, historia, geografía, pero nunca cursamos de manera formal alguna materia llamada “educación financiera”. Como resultado de esto, la gente aprende a trabajar al servicio del dinero. Y rara vez se cuestiona esta manera de pensar. Sin embargo, en este artículo, inspirado en el libro Padre rico, padre pobre, de Robert Kiyosaki, veremos los siete puntos que cambiarán tu relación con el dinero.
Estos conceptos te proporcionarán cierto grado de sabiduría financiera, que podrás empezar a aplicar en tu propia vida desde ahora mismo, y entenderás que el éxito monetario está claramente ligado a tu educación financiera.
1. Si trabajas por dinero, nunca serás rico. Una de las lecciones más importantes de este libro es entender cómo utilizar tu tiempo y tu mente para lograr el éxito financiero. Hay una diferencia fundamental entre los candidatos a una vida mediocre y los que pueden alcanzar una vida exitosa: el mediocre se siente una víctima de la vida y no hay nada que pueda hacer para cambiar su situación. Por otro lado, quien está destinado al éxito se halla constantemente creando preguntas en su mente para saber cómo puede resolver el problema que se le presenta. Si tú quieres ser un candidato al éxito, debes entender que el salario es sólo una solución a corto plazo. En tu día a día, ese dinero es muy bueno para pagar tus deudas y llevar comida a la casa, pero a largo plazo, debes analizar si esto es lo que quieres el resto de tu vida. ¿Realmente te interesa pasar 30 años trabajando para una empresa, esperando cada día el momento de tu retiro? Si tu respuesta es no, estás en el camino indicado.
Crear y desarrollar una empresa es la mejor vía para lograr la independencia financiera. Más allá de sus beneficios materiales, la empresa representa una oportunidad para ponerte en buena disposición de aprender constantemente, día y noche. Tu verdadera motivación para trabajar será sólo la búsqueda del aprendizaje constante y de las enseñanzas que obtengas de tus experiencias. Trabajar por el simple hecho de recibir dinero no sirve para este camino. Si actualmente estás trabajando, date cuenta de que todavía hay mucho que puedes aprender. Hay muchas competencias que puedes ir desarrollando. Cultiva esas experiencias y aprende algo nuevo cada día. Si quieres ser exitoso, trabaja con la intención de aprender y seguir creciendo.
2. Los ricos son cada vez más ricos porque han entendido la diferencia entre un activo y pasivo. El sistema educativo actual no considera, en lo absoluto, la educación financiera. Su objetivo es únicamente introducirte en un mundo consumista, en el cual sigas repitiendo el siguiente esquema: trabajar, recibir un salario, consumir, repetir el proceso. Este ciclo es denominado “la carrera de la rata” y es una muy provocativa comparación que el autor Robert Kiyosaki utiliza para preguntarte si eso es realmente lo que quieres de tu vida. Este autor nos pide que demos unos pasos atrás y que nos adentremos en nuestra situación financiera. Al final, esta es la reflexión con que concluimos esta sección: la verdadera riqueza no se encuentra en cuánto dinero ganas, sin cuán bien logras administrarlo para que se quede en tus bolsillos. La primera etapa para salir de “la carrera de la rata” es entender la profunda diferencia entre un activo y un pasivo. Un activo es algo que te permite generar dinero, es decir, recibir ingresos. Metafóricamente hablando, es una máquina para hacer dinero. Pueden ser inversiones, negocios o propiedades tuyas que está rentando. Y por el contrario, un pasivo es todo lo que te quita dinero, es decir, todos tus gastos. Son todas las cosas que “se comen” tus ingresos: tu teléfono, tu coche, tus salidas. Con esto en mente, una de las principales razones por las que la gente no puede crecer financieramente es que ignora la diferencia entre pasivos y activos. Y en términos prácticos, toda la mercadotecnia nos empuja a consumir pasivos sin darnos cuenta: entretenimientos, servicios y productos que no necesitamos. El ejemplo más emblemático es el de una casa. Mucha gente piensa en adquirir una, porque creen que es un activo. Sin embargo, si tú vives en esa casa, no estás recibiendo dinero. Mejor, estas gastándolo. El flujo de efectivo es negativo y, por tanto, es un pasivo y no un activo. Entender esta definición es la base principal para salir del “camino de la rata”. Tienes que empezar a gastar tus ingresos en activos y dejar de consumir tantos pasivos. Esto requiere de disciplina y fuerza de voluntad.
3. Ocúpate de ti mismo. Si actualmente estás trabajando para una empresa y te sientes atrapado, no te preocupes. No renuncies ahora mismo, pero sí comienza a reflexionar en crear tu propio negocio. Al final, tienes que darte cuenta de que tu lealtad no es con la empresa que está empleándote, sino contigo mismo, con tu propia vida. Desde ahora, empieza a pensar en qué puedes hacer, qué activos puedes adquirir. Concentra tus esfuerzos en adquirir diferentes activos que te generen ingresos, y comienza a detener o incluso a reducir tus gastos mensuales. Empieza a desarrollar una estrategia de reducción de gastos en pasivos; paga todas tus deudas y sigue aprendiendo sobre inversiones en activos. Al ocuparte ti mismo, aumentas tus conocimientos financieros. Mientras más desarrolles tu mente financiera, mejores decisiones podrás tomar, y poco a poco, al entender mejor el juego, lograrás saber invertir en activos que te darán libertad financiera. Cuando el ingreso por parte de tus activos sea igual a tus pasivos, habrás logrado salir de “la carrera de la rata”.
4. Aprecia el poder de las empresas. El ciclo del flujo de efectivo, es decir, el dinero que entra y sale de tus bolsillos, es diferente si eres el dueño de una empresa o un empleado. El dueño primero recibe el dinero, luego lo gasta y después paga impuestos. El empleado, por su parte, primero recibe el dinero, después paga impuestos y al final gasta el dinero. Es decir, el empleado paga impuestos antes de poder gastar su dinero. Esta fundamental diferencia explica por qué los dueños de las empresas logran enriquecerse mucho más rápido que los empleados. Para ser un empresario exitoso, tienes que estar consciente de distintas competencias. Robert Kiyosaki sugiere que te enfoques en mejorar tu inteligencia financiera, lo cual significa tener conocimientos en contabilidad, estrategias de inversión, leyes de mercado y derecho, por ejemplo. Pasar tiempo en desarrollar estas competencias significará un sacrificio en tu vida actual, cierto. Pero al final, esto dará jugosas recompensas que te permitirán vivir con mayor libertad.
5. Hay diferentes tipos de inversión para diferentes tipos de riqueza. Para convertirte en un gran inversionista, tendrás que adoptar una “mente de cazador”. El mundo de las finanzas está lleno de oportunidades para quienes están atentos a lo que sucede. Tomemos como ejemplo la bitcoin; esta popular criptomoneda estuvo durante mucho tiempo escondida ante los ojos del público en general. Pero los cazadores que lograron entenderla y arriesgarse obtuvieron enormes ganancias. En diciembre de 2012, una bitcoin costaba alrededor de $14. Si hubieses invertido en una sola bitcoin en esa época, y la hubieras vendido el 17 de diciembre de 2017, habrías recibido $19,783. El mercado está lleno de oportunidades. Depende de ti qué tanto quieras cazarlas. Kiyosaki dice que hay dos tipos de inversionistas: los que dejan que un fondo de inversión maneje su dinero y los que manejan por sí mismos sus propias inversiones. Los inversionistas exitosos son los que saben desarrollar sus riquezas al tener la capacidad de identificar oportunidades. Al final, la Bolsa de Valores y los mercados de inversión son sólo un juego. Se aprendes a jugarlo, si dominas las reglas, podrás tomar decisiones conscientes que te aportarán grandes beneficios financieros.
6. La especialización es tu peor enemiga para lograr la independencia financiera. Nuestro sistema educativo funciona con base en que te enfoques en una sola cosa. Lamentablemente, este enfoque crea restricciones en otras áreas de tu vida. Principalmente en el área de tus finanzas personales. Si aplicas el principio de Pareto, lo que debes hacer es dominar 20% de las competencias que reportan el 80% del valor financiero en tu vida. Si quieres ser un empresario exitoso, tienes que empezar a cultivar estas competencias. Las tres aptitudes más importantes que necesitas desarrollar son:
Gestión de tesorería. Esto significa tener planificación y control de los pagos.
Administración de sistemas. Esto es entender cómo se relacionan las cosas.
Recursos humanos. A estas alturas, empezarás a notar que el camino no es tan sencillo y que será necesario que salgas de tu “zona de confort”. Tienes que estar preparado ante los cinco obstáculos que pueden presentarse:
El miedo
El cinismo
La flojera
Los malos hábitos
La arrogancia
Por eso verás que tienes que impulsar tus sueños con una motivación extraordinaria. Si quieres lograr la independencia financiera, tienes que desear a toda costa salir de “la carrera de la rata”. Tomar este camino a la ligera hará que todo el proceso sea mucho más difícil y frustrante. Debes poner toda tu mente, todo tu corazón en querer lograr tus objetivos financieros.
7. La acción es tu mejor aliada en el camino del bienestar financiero. Aquí te presento un plan de acción, dividido en ocho etapas, para que hoy mismo puedes empezar tu recorrido:
El primer paso es detenerte y analizar tu situación actual. Tómate el tiempo de evaluar cómo están tus finanzas hoy, qué está funcionando y qué tienes que cambiar.
El segundo paso es buscar constantemente nuevas ideas. Mantente alerta y listo para aprovechar las oportunidades que surjan.
El tercer paso es moverte. Empieza a buscar gente y negocios que implementaron lo que tú quieres hacer.
El cuarto paso es invertir en ti. Busca libros, videos o audios que sigan brindándote más información financiera.
El quinto paso es ser proactivo. Anticípate a buscar los futuros clientes a quienes vas a venderles.
El sexto paso es reconocer el terreno. Reconoce tu entorno y busca oportunidades cercanas.
El séptimo paso es pensar en grande. No te limites con una visión que no te haga feliz. Ponte metas altas.
El octavo paso es aprender de la historia. Inspírate leyendo biografías de personas exitosas. Esos documentos son una verdadera mina de oro. Si los aprovechas, podrás aprender mucho de estas mentes brillantes.
El camino ya está trazado. Depende de ti recorrerlo.
Para concluir, recordemos ahora los siete pasos que representan los principios de tu educación financiera:
1. Trabaja para aprender.
2. Conoce la diferencia entre activos y pasivos.
3. Ocúpate de ti mismo.
4. Estudia el poder de las empresas.
5. Investiga los diferentes tipos de inversión.
6. Aléjate de la especialización.
7. Actúa y empieza a moverte.
He aquí las bases sobre las que edificarás tu libertad financiera. En su libro, Robert Kiyosaki nos da los fundamentos de su riqueza; sin embargo, tu camino seguramente será distinto. Él te ha entregado los planos, pero de ti depende construir un mecanismo que te asegure el éxito económico y la libertad financiera.