FORMAS SENCILLAS EN LAS QUE TODOS PODEMOS AHORRAR (Segunda parte)

FORMAS SENCILLAS EN LAS QUE TODOS PODEMOS AHORRAR (Segunda parte)

Continuemos con la lista de pequeñas grandes acciones que muy seguramente nos ayudarán a ahorrar con responsabilidad.

22. No adquieras productos iguales, pero diferentes. Es decir, a veces sólo por estar empacados, las verduras y otros alimentos cuestan más.

23. Revisa con frecuencia tus estados de cuenta. Detecta las compras innecesarias que realizaste y procura no hacerlo de nuevo. Busca siempre cargos fraudulentos. Si lo haces bien, podrás solicitar una aclaración y quizá la devolución de tu dinero.

24. Fija un presupuesto por anticipado para las “ocasiones especiales”. No lo parece, pero los cumpleaños, aniversarios y demás son en realidad un gasto muy oneroso. Entre regalos, comidas y “detalles”, los costos se acumulan, muchas veces de manera innecesaria.

25. No subestimes la economía colaborativa. Compartir gastos nunca es pesado. Al contrario, verás que el ahorro es mayor para todos los que lo hacen.

26. No compres libros nuevos. ¡Qué bueno que eres un apasionado de la lectura y el aprendizaje! Pero muchas veces el costo de los textos es bastante elevado. Así que mejor busca una biblioteca, o varias, en la que puedan prestarte ese libro que buscas sin tener que gastar en su precio. ¿Ya consideraste las bibliotecas digitales?

27. Planea con anticipación tus viajes. A veces, los “combos” te permiten ahorrar mucho, sobre todo si los adquieres antes de la “temporada alta”.

28. Analiza la posibilidad de utilizar el transporte público. Si eres sincero contigo mismo, inviertes mucho, en ocasiones más de lo que requieres, al viajar en tu auto, taxi o servicio por aplicación celular. Basta con que te propongas levantarte quizá un poco más temprano a fin de prevenir cualquier retraso por el tráfico. Así ahorrarás gasolina, dinero y tiempo.

29. Comienza a usar (de nuevo) la bicicleta. De acuerdo, quizá tu trabajo está muy lejos para transportarte hasta allá en dos ruedas. Pero si debes ir a la tienda comercial, la tiendita o algún lugar cercano, no utilices tu auto o el transporte público. Mejor haz ejercicio y da un paseo tranquilo.

30. Verifica siempre la caducidad de los alimentos que adquieres. Por lo regular, las empresas determinan una fecha anterior a la caducidad que indican en sus productos. Si es un alimento no perecedero, trata de estar siempre atento a este dato, para que no gastes de más en algo que, por tu descuido, se echará a perder.

31. No siempre lo barato sale caro. Antes incluso de comparar precios, revisa la utilidad que el producto te proporcionará. Y esto se aplica a todo, desde ropa hasta artículos electrónicos.

32. Adquiere sólo membresías que en realidad piensas utilizar. No te inscribas al gimnasio pagando una anualidad, cuando vas a ir únicamente tres meses. Mejor, sé sincero y no gastes en lo que no aprovecharás.

33. Consume frutas de temporada. Siempre son más baratas que fuera de ella, porque hay abundancia.

34. Deja de jugar a la lotería. ¿Sabes en realidad cuántas posibilidades tienes de ganar? Como mínimo, una en un millón, dependiendo del monto del premio. Si ahorras el dinero que gastas en cada billete, te sorprenderás de cuánto tienes en un solo año.

35. Utiliza sólo los cajeros de tu banco para hacer retiros de tu cuenta. Deja de pagar comisiones por utilizar los de otras instituciones bancarias. Tal vez camines un poco más, pero ahorrarás mucho más todavía.

36. Ya no gastes en revistas o periódicos. En la era informática en que vivimos, ya prácticamente toda la información, deportiva, financiera, comercial, científica, etc., está en la “nube”, ¡y puedes consultar todo gratuitamente!

37. ¡Renuncia a todos sus vicios! Cigarrillos, alcohol, comida chatarra, etc., etc., constituyen un verdadero derroche que, además, deteriora seriamente tu salud.

38. Busca promociones y descuentos verdaderos. El “Buen Fin” y otros “remates” muchas veces no son más que precios inflados y luego desinflados, para hacer que compres productos que puedes encontrar en otros lugares al precio correcto.

39. Evalúa la cantidad y calidad de tus servicios. ¿Para qué quieres un servicio de televisión por cable con 200 canales, si solamente ves, por mucho, tres? Y además, ¡esos canales están en televisión abierta! Por enésima vez, no gastes de más en algo que no utilizas.

40. Estar a la moda siempre cuesta. Y a veces, mucho, si no es que demasiado. No tienes que renunciar a tus gustos personales ni sacrificarte para vestir bien. Es suficiente con que, de nuevo, verifiques siempre la relación costo/utilidad en la ropa y accesorios, así como teléfonos celulares, que verdaderamente necesites.

41. Ilumina tu casa con focos ahorradores. El ahorro, sobre todo en electricidad, te hará sentir muy satisfecho por tomar la decisión de utilizarlos.

42. No compres un auto nuevo. Recuerda: no necesitará arreglos durante, quizás, los primeros dos años luego de adquirirlo. Pero las refacciones son muy costosas. En el caso de autos seminuevos, por lo regular estos gastos se reducen en una cantidad significativa. Simplemente, infórmate bien y decide responsable y ahorrativamente.