FORMAS SENCILLAS EN LAS QUE TODOS PODEMOS AHORRAR (Primera parte)

FORMAS SENCILLAS EN LAS QUE TODOS PODEMOS AHORRAR (Primera parte)

¡Se acabaron os pretextos! Ahorrar no es difícil. El problema es que nos autosaboteamos. Antes de siquiera intentarlo, decimos cosas como: “Con lo que gano no me alcanza para ahorrar”, “Si gano más, voy a empezar a ahorrar”, o simplemente tenemos el deseo de hacerlo, pero muchas veces lo dejamos sólo en las buenas intenciones y desde el principio del año nos hacemos el propósito y decimos: “Ahora sí voy a ahorrar”. Pero no llevamos a cabo ninguna acción clara para lograrlo.

Aquí tienes formas prácticas para ahorrar y que todos podemos aplicar en nuestra vida diaria y nuestros negocios. Cierto, a medida que avancemos en la lista, estas técnicas se harán más elaboradas, pero más efectivas.

Te reto a que menciones en este momento una técnica efectiva que puedes aplicar este mismo día.

1. Vende en línea todo lo que ya no necesitas. Regístrate en una página de venta en línea y ofrécelo. De acuerdo, quizá no obtengas por ello todo lo que pagaste originalmente, pero ese dinero representa la falta de uso que le diste y es una forma de ganar dinero extra.

2. No hagas más “gastos hormiga”. De esta manera definimos todos aquellos gastos que realizas sobre todo en la calle por no planear bien y que pudiste evitar o sustituir. Por ejemplo, el café de la mañana, las comidas en restaurantes, los antojos, y un largo etcétera. ¿De veras no puedes preparar tu café y llevarlo en un termo a tu trabajo? Si preparas tu comida en casa, ahorrarás una cantidad considerable semanal o mensualmente.

3. Compara todos los servicios que tienes contratados. Desde tu plan de telefonía móvil hasta el internet en casa, pasando por el agua y la electricidad que consumes en tu hogar, siempre hay empresas que pueden darte el mismo servicio por menos dinero. Muchas veces, antes de cancelar, las empresas te ofrecen descuentos o mejores servicios con tal de que no lo hagas. Todo es cuestión de comparar.

4. Ten todos tus seguros listos. Aunque puede parecer un gasto pesado en el momento, siempre se compensa con la tranquilidad de que estás protegido contra prácticamente todo: algún accidente en tu auto, desastres naturales, imprevistos en tu hogar o médicos, etc. Realmente, nunca se sabe cuándo lo necesitarás. Unos cientos de pesos pueden ahorrarte miles.

5. Cuida tu salud de forma regular. La buena alimentación y el ejercicio pueden ahorrarte mucho dinero en el futuro, pues los tratamientos médicos siempre son muy caros.

6. Compara tus gastos en comercios físicos con las tiendas online. Muchas veces, estas últimas reducen sus costos debido a que no pagan renta ni salarios.

7. Aplica la “regla de los 30 días”. Si no estás seguro de hacer una compra, espera 30 días para reflexionar si verdaderamente necesitas ese artículo. Te darás cuenta al final de que mucho de lo que adquieres no es necesario en tu vida.

8. Evita las comisiones. Infórmate bien antes de hacer una compra o un gasto, o algún servicio que implique pagar alguna comisión. En el caso de los servicios financieros, por ley, los bancos deben ofrecer una cuenta sin comisiones. ¿Lo sabías? Así que busca siempre esta alternativa.

9. Compra tu despensa en el supermercado apegándote siempre a tu lista. Recuerda que el marketing siempre te pone tentaciones para que gastes más. Ah, y por favor, no aceptes “autochantajes”, es decir, no te permitas antojos.

10. No creas en los productos “milagro”. La televisión y los anuncios siempre te ofrecerán un mejor cuerpo, mayor belleza, solución a todos tus problemas. Ojo: nadie recupera en un mes el cuerpo o la vida que ha descuidado durante años.

11. Apaga y desconecta todos los aparatos eléctricos que no utilices en el momento. Desde la computadora hasta las luces exteriores e interiores de tu casa consumen mucha electricidad. Al apagarlos, tu ahorro en energía eléctrica será notable mes a mes. Y no olvides siempre cerrar la llave del agua y reparar todas las fugas, por pequeñas que sean.

12. Adquiere planes familiares. Es verdad aquel dicho de que todo es más barato por docena. Sean servicios domésticos (televisión, internet, etc.) o de avión y hotel para tus vacaciones, así como supermercados al mayoreo, ciertamente mucho cuesta menos con esta modalidad.

13. Utiliza tu tarjeta de crédito de la manera correcta. Ten siempre en mente tus fechas de corte y de pago, a fin de evitar recargos e intereses moratorios. Recuerda que los pagos mínimos elevan los intereses. ¡Y no pagues todo con ella!

14. Toma cursos en línea. Muchas plataformas no requieren realizar gasto alguno para aprender. Y en internet hay millones de formas y áreas de estudio. ¿Quieres aprender a invertir en la Bolsa de Valores? Seguramente hay un curso (en realidad, ¡cientos!) en alguna página web o en vídeo, ¡y totalmente gratis!

15. Toda “promoción”, “oferta”, “rebaja”, siempre es un gasto. Tu verdadero ahorro estará en tu cuenta bancaria o hasta una alcancía.

16. Nunca ignores el poder del trueque. ¿Qué tal si, en lugar de comprar revistas, discos o películas, tus amigos y tú se organizan para prestarse todo esto después de verlos o escucharlos?

17. Busca siempre diversiones y actividades gratuitas. Aunque no lo creas, lo mejor de la vida es gratis. Casi con excepción de la comida, hay museos, espectáculos y mucho más por los que no necesitas pagar un solo centavo. Basta con conocer las fechas y los lugares en que se realizarán.

18. “Caza” cupones. Con éstos, es seguro que ahorrarás en tus gastos. Pero adquiere sólo los artículos que en verdad necesitas.

19. Haz un “fondo de emergencias”. Trata de mantener, sea como ahorro o una cuenta aparte, por lo menos tres meses de tu sueldo, a fin de enfrentar cualquier contingencia con tranquilidad.

20. Aprovecha los “días de ofertas”. Recuerda que un día a la semana, muchas tiendas comerciales tienen descuentos importantes en sus mercancías. Pero, de nuevo, no aceptes los chantajes de la mercadotecnia.

21. No adquieras compromisos sin estar preparado financieramente. Una mascota, y no digamos un hijo, para ser francos (ok, ok, quizá demasiado), en ocasiones llegan a ser una pesada carga. Sólo evalúa bien los gastos asociados antes de embarcarte en estas aventuras.