EL AHORRO

EL AHORRO

En generar una costumbre radica la importancia del ahorro. Es claro que nos costará trabajo al principio, pero con el tiempo, al ver los resultados, nos sentiremos motivados y, sin darnos cuenta, se irá haciendo una constante para mejorar nuestro presupuesto.

Los que dependemos de pocos ingresos tenemos la obligación de sacar el máximo provecho a nuestros recursos, para así tener una calidad de vida superior.

Antes, es necesario platearnos la siguiente pregunta:

¿Qué haremos cuando ya no seamos económicamente activos?

Lo más seguro es que nuestra situación será más complicada.

De acuerdo con cifras de la CONSAR (Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro), las personas que tienen una Afore aportan sólo 6.5% de su Salario Base de Cotización, es decir, el sueldo con el que están registrados en su institución de seguridad social.

Si voluntariamente no ahorramos para nuestro retiro, con aportaciones obligatorias, ¡al final de nuestra vida laboral sólo tendremos una pensión equivalente a 30%! ¿Nos alcanzará?

Para comenzar a ahorrar, primero debemos:

1. Establecer objetivos.

2. Tomar decisiones en el núcleo familiar, entre padres e hijos.

3. Reducir y distribuir los gastos. Para esto sólo tenemos que distinguir entre deseos y necesidades.

4. Debemos siempre separar una cantidad mensual (etiquetada como ahorro), de preferencia colocada al inicio de nuestros gastos. Jamás consideremos como ahorro lo que sobre, porque nunca sobrará.

5. Los ahorros no deben tocarse. Son sagrados. Para cualquier emergencia, debemos tener un fondo especial o de contingencia.

6. Hay que ser creativos y buscar la forma de ahorrar, tanto en las compras como buscas verdaderos descuentos, ofertas, baratas, y realizar compras con anticipación.

7. Siempre debemos elaborar un presupuesto.

Para obtener una mejor y mayor calidad de vida, niños y adultos debemos aprender y entender que el ahorro es una parte importante de nuestra vida. El ahorro debe ser un hábito, tal como el café en el desayuno, los paseos y las necesidades más imperiosas, y logremos que éste no nos sea ajeno, sino incluso una forma de vida, para alanzar así muchas de las metas que nos propongamos, y prácticamente sin esfuerzo.