Consejos para dejar acumular cosas que no necesitas (parte II)
Ya hemos hablado anteriormente sobre la importancia de no acumular cosas y, sobre todo dejar de comprar cosas innecesarias que acabarán por tener poco uso y ser un gasto banal. Con esta serie de consejos buscamos que te sea más sencillo llevar una vida libre de acumulación, así como mejorar sus hábitos financieros ahorrando en compras que, en realidad, no te aportarán nada. Es fácil hacer en el hábito de la compra compulsiva y la acumulación en un mundo capitalista consumista como en el que vivimos. Pero aquí te van más consejos para resistir mejor.
-No llenes tu carrito de compras para compensar un vacío por alguna otra razón. Muchas veces, las compras son una actividad que se hace para llenar vacíos, para distraerse de los problemas o para sentir que las cosa que compramos tienen algún valor o cualidades de las que carecemos. Es importante tener una salud mental que nos permita discernir entre una compra eventual de capricho y una conducta de acumulación que se está convirtiendo en patológica. No llenes tu carrito para comprar tu felicidad. Revisa tu lista de deseos y tus carritos de compras y reitérate si realmente necesitas eso que estás a punto de adquirir.
-No deseches todo de primera, las cosas se pueden reparar. Es muy común pensar en automático en la reparación de cosas que tienen algún defecto o que han dejado de funcionar por alguna razón. No caigas en esa práctica y mejor adopta una actitud más consciente al intentar reparar esa camisa, tu licuadora o esa serie de luces antes de correr a adquirir otra. Esta es una de las actitudes más comunes que vuelven a la gente acumuladora y que te recomendamos evitar. Siempre pregunta por los precios de las reparaciones o si hay alguien que te pueda ayudar a enmendar tus productos gratis o por un precio reducir. Verás cómo ahorras y sientes mayor satisfacción.
-Presta, comparte y pide prestado. En muchas ocasiones, no estamos acostumbrados a la confianza que se requiere para pedir cosas prestadas, pero te darás cuenta de que compartir te abre las puertas a muchas cosas y productos en los que podrás ahorrar. Comienza por dar ese recipiente de comida que te sobró u ofrecer alguna compra que no uses muy seguido. Con el tiempo te llegarán ofertas del mismo tipo y verás como ahorras.