Ahorro e inversiones en las nuevas generaciones

Ahorro e inversiones en las nuevas generaciones

El bombardeo al consumo es constante. A donde sea que voleemos vemos anuncios que nos incitan a comprar algo nuevo. La tecnología está en estado de revolución y día a día sale algún producto o artículo nuevo. El empuje al consumo es impresionante y, si no estamos conscientes del impacto financiero que esto puede hacer a nuestra economía familiar, las consecuencias pueden ser devastadoras. El estar al margen de lo que somos, necesitamos, tenemos y queremos, nos ayuda, en gran medida, a filtrar todo aquello que entra en nuestras vidas. 

Los hábitos de ahorro e inversión deben estar bien instaurados para no ser arrasados por nuestra sociedad actual. Las nuevas tendencias permiten que el consumo se filtre en nuestras vidas de manera mucho más natural. La tecnología y la inteligencia artificial están acaparando nuestro día a día y el consumismo está en su máximo esplendor. Por todo esto, el indispensable tener un presupuesto claro de nuestras finanzas personales. Por todo eso, es elemental realizar un registro sumamente específico de ingresos y egresos. Por todo esto, el crucial que logremos mantenernos dentro de un parámetro de consumo sano y destinemos un porcentaje de nuestro capital al ahorro y a las inversiones. El ahorro nos bridará seguridad y estabilidad en el corto y mediano plazo. Las inversiones, aunque requieren de más paciencia y constancia, rendirán frutos en el largo plazo. 

La forma de vida actual no fomenta el ingreso a una cultura del ahorro y a una cultura de las inversiones. La actualidad nos impulsa al consumismo, por lo que, el instaurar hábitos de ahorro e inversión desde tempranas edades, será el mejor regalo que podemos ofrecer a las niñas y a los niños de hoy. El ir inculcando pequeñas conductas que conlleven a una estabilidad financiera futura y a una independencia económica es vital. El ir enseñando hábitos de ahorro e inversión a las nuevas generaciones, será de gran beneficio cuando cumplan la edad en la que ingresen al mundo laboral. Un aprendizaje paso a paso, anclado a experiencias positivas, logrará convertirse en un aprendizaje significativo. La base de las finanzas personales debe, necesariamente, empezar en los primeros años de vida.