Ahorrando con poco capital
El ahorro puede convertirse en un tema relativamente sencillo si se cuentan con conocimientos básicos, estrategias adecuadas y herramientas correctas. Muchos piensan, erróneamente, que el ahorro debe comenzar con grandes cantidades de dinero, sin embargo, unos cuantos centavos pueden hacer una gran diferencia.
Quienes aún no están sumergidos en una cultura del ahorro y en una cultura de las inversiones, o quienes cuentan con poco capital, pueden comenzar por establecer pequeños objetivos que sean fáciles de cumplir en el corto plazo. Quienes inician su recorrido por las finanzas personales podrían hacer uso de la regla de los treinta días o la regla de las veinticuatro horas. La elección de la estrategia dependerá de la urgencia. Ambas medidas consisten en hacer una pausa antes de hacer cualquier adquisición. Si al alcanzar el tiempo determinado la persona sigue convencida de querer o necesitar dicho producto, podrá comprarlo.
Probablemente suene descabellado, pero los expertos en finanzas personales coinciden en que una buena estrategia de ahorro consiste en aumentar los ingresos. Al aumentar los ingresos se alcanza una independencia financiera con mucha más facilidad. Los especialistas en el sector sugieren iniciar con un negocio propio para cumplir con dicha meta.
Una frase común dentro del mundo de las finanzas personales es “si no puedes permitirte ahorrar determinada cantidad de dinero, tampoco deberías permitirte gastarlo”. Esta frase es muy cierta y conlleva a la idea de que la persona ahorre la misma cantidad que gasta. La experiencia hace al maestro y el tener claro este concepto rendirá frutos a corto plazo.
Las alternativas para lograr un ahorro exitoso son infinitas. Algunas personas congelan su línea de crédito y otras deciden establecer límites claros dentro de su presupuesto. Algunos individuos hacen uso de sus tarjetas de crédito de manera inteligente, pues utilizan los puntos que obtienen para pagar otros gastos y olvidarse de los intereses. El cálculo de capital gastado en base a las horas trabajadas puede ser una fórmula sumamente útil. En fin, las alternativas son innumerables.
La planificación es esencial dentro el mundo de las finanzas personales. El estar consciente de los gastos y compras es elemental. El reservar un pequeño porcentaje para imprevistos es crucial. El ahorro, pensando en el futuro, traerá consigo grandes beneficios a largo plazo.
Cada persona es distinta y opera de manera única. La singularidad es clave, pero es sumamente importante estar consciente de la manera en que funcionamos para poder tomar las decisiones adecuadas en el terreno de las finanzas personales. Una calidad de vida digna es esencial pero los parámetros son individuales.