Tasa de interés efectiva

La tasa de interés efectiva, también conocida como tasa efectiva, tasa de interés anual efectiva o tasa anual equivalente, es un término financiero que hace referencia al interés que se paga al final de un periodo de tiempo previamente establecido, aumentando una capitalización de intereses. La tasa de interés efectiva es aquella que se obtiene o se paga cuando se realizan inversiones en distintos productos financieros, así como durante procesos crediticios.

La tasa de interés efectiva suele utilizarse para adquirir intereses anuales entre préstamos que tienen distintas etapas de capitalización. Esta tasa de interés es empleada a nivel global y tiene una fórmula estándar que permite calcularla. Es importante tomar en cuenta que los préstamos suelen medirse en semanas, meses o años y la tasa de interés efectiva deberá ir acorde con la operación financiera en cuestión. 

El concepto de tasa de interés efectiva se utiliza mucho en productos financieros relacionados con inversión, ahorro, líneas de crédito y certificados de depósito. La tasa de interés varía y deberá ajustarse con la transacción que se realiza en el momento presente. Vale la pena mencionar que la tasa efectiva se emplea con frecuencia para hacer comparaciones entre distintos productos financieros, pues es sumamente precisa.

La tasa de interés efectiva toma en cuenta cada etapa de una operación financiera y no deja a un lado los efectos de la capitalización. El interés que se calcula sobre el monto de la fase anterior, siempre sumando los intereses y el capital correspondiente. 

La tasa de interés efectiva se enfoca en el monto sobre el cual está colocado el capital e incluye gastos relacionados con una operación financiera específica, tales como intereses, comisiones e impuestos. Para calcular la tasa de interés efectiva, es fundamental tomar en cuenta las prestaciones, el número de pagos, el tiempo transcurrido entre la fecha de inicio y el día de vencimiento, así como el valor total acordado.