Tasa de interés de moneda extranjera

Como definición, la tasa de interés de moneda extranjera (TAMEX) es un término financiero que se refiere a la tasa de interés promedio del mercado del saldo de créditos vigentes que son brindados por las instituciones bancarias en moneda extranjera. La tasa de interés de moneda extranjera tiene que ver con el interés relacionado con el comercio de divisas y, a pesar de que se mide en términos anuales, se va acreditando día con día. Esta tasa de interés suele expresarse en porcentajes. 

Hay distintos factores que pueden tener un impacto significativo sobre las tasas de interés de moneda extranjera, incluyendo la inflación y las tasas de interés de oferta y demanda. Es importante mencionar que, conforme la inflación incrementa, la tasa de interés de un país también tiende a subir. Aunado a esto, cuando surge un incremento en la demanda de créditos, la tasa de interés de la moneda extranjera se dispara. 

La tasa de interés de moneda extranjera es un indicador económico establecido por los bancos centrales de los distintos países y los gobiernos tienen mucho que decir, pues estas tasas de interés sirven para regular la política monetaria nacional. Es importante tomar en cuenta que las tasas de interés en general, incluyendo la tasa de interés de moneda extranjera, son utilizadas para tener un mayor control sobre los distintos elementos financieros que juegan dentro de una nación, tales como el desempleo, la inflación y el valor del tipo de cambio de divisas extranjeras. 

Tomando en cuenta lo anterior, no debemos perder de vista que las tasas de interés varían con el tiempo y muchas veces son resultado de la volatilidad de los mercados financieros. Es vital tener presente que, cuando las tasas de interés aumentan, los inversionistas tienen más espacio para moverse y la demanda de la moneda extranjera incrementa. Conforme esto sucede, la demanda también sube y el valor de los activos se dispara. 

En suma, la tasa de interés de moneda extranjera (TAMEX) es la tasa de interés que resulta de las operaciones financieras pactadas con personas de distintos riesgos crediticios. Estas tasas de interés tienen una fecha de vencimiento y deberán irse liquidando poco a poco.