ROE

ROE

El ROE es un término financiero cuyas siglas hacen referencia a la rentabilidad del patrimonio. La rentabilidad del patrimonio es un indicador económico que nos ayuda a determinar la tasa de crecimiento de una empresa y las ganancias que se esperan de ella. En términos simples, el ROE es la relación que existe entre el patrimonio neto y el beneficio neto de una empresa. El Return On Equity (ROE, por sus siglas en inglés) nos permite medir el rendimiento del capital de una compañía sobre sus propios fondos. 

Es importante mencionar que el ROE tiene una íntima relación con las inversiones que realizan los inversionistas y se obtiene a través de un cálculo relativamente sencillo. Para conocer la rentabilidad del patrimonio de una empresa, debemos dividir el beneficio neto de los activos totales de la empresa entre su patrimonio neto. 

El ROE puede ser positivo o negativo. Cuando la rentabilidad es positiva, podemos pensar que el costo de las acciones será menor al total del valor nominal que adquirirá en inversionista al terminar el plazo acordado, mientras que, cuando la rentabilidad es negativa, podemos suponer que el precio que paga el inversionista por sus acciones será mayor al total del valor nominal que obtendrá en la fecha de vencimiento. 

A pesar de que el escenario óptimo es que el total del activo sea financiado con fondos propios, no siempre es posible llegar a ese punto. Cuando el ROE es bajo, el costo de la deuda es mayor a la rentabilidad económica, pero debemos tomar en cuenta que, para que una empresa sea considerada rentable, la rentabilidad de los activos deberá ser ligeramente superior a la rentabilidad del patrimonio. 

En suma, la rentabilidad del patrimonio (ROE) es un indicador financiero que se utiliza para medir la eficiencia y evaluar la capacidad de generar beneficios para ella a partir de inversiones de sus accionistas.