Riesgo diversificaba

Riesgo diversificaba

El riesgo diversificable, también conocido como riesgo idiosincrático o riesgo propio, es un término financiero que hace referencia a aquellos riesgos que están dirigidos a un sector específico o a un conjunto de acciones concretas. El riesgo diversificable tiene que ver con un riesgo intrínseco de un activo financiero cuyos efectos pueden ser mitigados, e incluso eliminados, a través de estrategias de diversificación. 

El riesgo diversificable tiene que ver con el grado de volatilidad de un valor determinado. El riesgo diversificable es un indicador que mide los riesgos internos de una empresa y buscan crear un equilibrio dentro de ella. Este indicador está relacionado con una inversión específica y no tiene ningún efecto sobre otras. 

Es importante mencionar que evaluar el riesgo diversificable de una empresa es sumamente importante, especialmente cuando buscamos diversificar la cartera de inversiones. Cuando logramos una diversificación dentro de una compañía, solemos mitigar las pérdidas y generar un crecimiento económico dentro de determinado negocio. 

Para entender el concepto de riesgo diversificable, es importante que no dejemos a un lado la importancia del valor de las acciones que emite una empresa. Cuando nos topamos con un deterioro en los niveles de venta, podemos considerar que el precio de las acciones se verá afectado, pero eso no implica que las demás acciones sufrirán las consecuencias, pues los inversionistas pueden lograr una compensación en el desempeño de los demás activos.

Los inversionistas son una pieza clave en el balance de una empresa y suelen ayudar a mantener un nivel bajo de riesgo diversificable. Al elegir sus inversiones con cautela, lograrán un equilibrio dentro de la cartera de la empresa y los riesgos serán mucho menores. Además, cuando las inversiones son elegidas mediante un análisis previo, los rendimientos suelen ser constantes y los riesgos de pérdida disminuyen considerablemente. 

El riesgo diversificable brinda estabilidad empresarial, pero no debemos perder de vista que hay otros factores que pueden afectar el rendimiento interno de una compañía, como por ejemplo la variación en las tasas de interés.