Riesgo de tasa de interés

Riesgo de tasa de interés

El riesgo de tasa de interés, también conocido como riesgo de intereses o riesgo de mercado, es un término muy utilizado en el ámbito financiero y se refiere a la eventualidad de que surjan cambios repentinos en las tasas de interés y que estos tengan efectos negativos sobre el mercado de patrimonios. El riesgo de tasa de interés es el riesgo que existe en función de las variaciones de las tasas de interés y aparece en el universo financiero mucho más seguido de lo que imaginamos. 

El riesgo de tasa de interés se deriva de las variaciones en los tipos de interés de los pasivos y activos de una cartera, pues siempre es posible que haya variación en los precios del mercado y todos los agentes económicos pueden estar expuestos a los riesgos relacionados con las tasas de interés. Es importante tomar en cuenta que hay infinidad de causas por las cuales el tipo de interés puede fluctuar, incluyendo: las tasas de inflación, los tipos de interés exteriores, la política monetaria y el déficit público. 

Siempre puede existir la posibilidad de que haya un riesgo de tasa de interés, pues tiene que ver con las ganancias por el uso del capital en un periodo de tiempo. El costo de la tasa de interés puede ser fijo o variable y cada agente económico asumirá sus propios riesgos dependiendo de sus expectativas. No debemos perder de vista que los riesgos son inminentes y que pueden tener efecto sobre cualquier tipo de inversión. Es importante mencionar que, cuando los tipos de interés incrementa, los precios de los activos tienden a caer. 

Como mencionamos anteriormente, el riesgo de tasa de interés es un concepto financiero que se enfoca en la rentabilidad que se obtiene al invertir en un activo que conlleva a riesgos. Estos riesgos pueden ser fijos o variables y algunos de ellos son más evidentes que otros. El riesgo de tasa de interés puede aparecer en distintos ámbitos y cualquier persona, física o moral, puede estar expuesta a ellos, pero siempre hay maneras de evitar estos riesgos o, al menos, de mitigar sus efectos. 

Existen diversas técnicas de gestión del riesgo de la tasa de interés que permiten tener una mayor certeza en cuanto a los retornos y rendimientos. Las estrategias más utilizadas incluyen: tener una mezcla de tasas fijas y variables y los derivados de tasas de interés para proteger a los inversionistas contra fluctuaciones futuras.