Mercado de renta variable
El mercado de renta variable, conocido también como mercado de acciones o Bolsa de Valores, es un tipo de inversión conformada por activos financieros con una rentabilidad incierta. Cuando invertimos en un mercado de renta variable, no tenemos certeza de los flujos de caja que recibiremos y es muy fácil perder dinero. Es importante mencionar que el mercado de renta variable conlleva a altos riesgos y está sujeta al comportamiento de los mercados financieros globales y a la situación económica del país.
En el mercado de renta variable actúan dos figuras importantes: empresas y ahorradores. Entre ellos se realizan intercambios y negociaciones de activos financieros. Los ahorradores compran acciones para financiar proyectos y se convierten en accionistas de dicha empresa. Es relevante saber que las acciones son un instrumento financiero de ahorro que buscan obtener una rentabilidad variable, pero todo depende del éxito de la empresa en cuestión.
El mercado de renta variable es una pieza clave de los mercados financieros, a pesar de su volatilidad. Es vital tomar en cuenta que los instrumentos financieros de renta variable reportan flujos que dependen de factores financieros externos y que están sujetos a distintos elementos que no conocemos desde un inicio.
El mercado de renta variable tiene que ver con acciones, el horizonte de inversión es temporal, el riesgo de pérdida es alto y la rentabilidad depende de las cotizaciones de los activos. Para invertir en un mercado de renta variable, es importante hacer una aportación monetaria significativa para obtener mayores ganancias, a pesar de que, en ocasiones, con un pequeño monto podemos conseguir buenos retornos y rendimientos.
Existen distintos activos de renta variable, los cuales debemos tener presentes antes de lanzarnos al ruedo. Los activos de renta variable más conocidos son: acciones, fondos de inversión, participaciones preferentes, bonos convertibles, ETFs, divisas, materias primas e índices bursátiles.