Mercado al alza (bull market)

Mercado al alza (bull market)

El mercado al alza, también conocido como bull market, es una tendencia de los mercados financieros en donde los precios de los activos financieros se acercan a los niveles más altos y las jornadas de la bolsa de valores cierran en cifras positivas. Es importante mencionar que, en el bull market, la dirección del mercado bursátil se mueve hacia el lado positivo del espectro dentro de un periodo de tiempo determinado. 

El bull market suele ser resultado de un incremento económico importante, tal como la recuperación de una crisis financiera. Esta tendencia al alta brinda un panorama optimista dentro del mundo de los inversionistas, las aguas comienzan a estabilizarse y el terreno es más seguro. Cuando los mercados financieros tienden al alza, los inversionistas suelen respirar aires más puros, las burbujas financieras comienzan a salir a la luz y la estabilidad en materia política se vuelve una realidad. 

El toro (bull) representa éxito, ganancia y altos niveles de euforia, por lo que es considerado un símbolo positivo en términos financieros. Cuando el mercado bursátil tiende al alza, la confianza es mayor, el futuro se percibe más certero y los pronósticos son más alentadores. 

Durante la fase de bull market, el mercado tiene un crecimiento puro, los precios tienden a incrementar con fuerza y el ciclo económico sigue su curso. Tras grandes pérdidas y un estancamiento económico, los mercados bursátiles retoman su rumbo, las actividades cotidianas comienzan a regresar a su forma original y se mantienen en cifras positivas. 

En la fase en la cual los mercados están al alza, la recesión económica termina, la situación es óptima, los precios aumentan considerablemente y las operaciones financieras vuelven a ser positivas. 

Es importante considerar que durante la fase de bull market, los inversionistas suelen estar más animados a seguir invirtiendo, las operaciones aumentan y la tasa de desempleo se reduce significativamente. Además, los mercados al alza se ajustan a las políticas monetarias y se consigue un promedio de precios a largo plazo.