¿Qué es el interés compuesto?
Es aquel que se va sumando al capital inicial y va agregando nuevos intereses al valor original. El mismo es dinámico y se va multiplicando en la medida en que se generan nuevos intereses. También lo podemos describir como un proceso financiero en el que los intereses de cada fase de van sumando al capital inicial, producen nuevos intereses y nos ayudan a invertir de manera eficiente.
La forma en que este se va incrementando con el paso del tiempo, va creciendo a raíz de nuevos intereses agregados y su tasa se aplica sobre un monto que se va modificando en un periodo de tiempo. Durante cada lapso, este tipo de interés crece.
Características del Interés Compuesto y sus diferencias con el Interés Simple
A pesar de tener características distintas al interés simple, el interés compuesto es fácil de calcular y no requiere de grandes conocimientos financieros para poder comprenderlo a fondo. El interés simple permanece estático, mientras que el interés compuesto se va modificando a lo largo del tiempo. El interés simple no se suma al capital y no genera nuevos intereses, pero el interés compuesto sí y tiende a crecer paulatinamente.
Es elemental tomar en cuenta que el interés compuesto se va enriqueciendo a través de nuevos intereses que se van generando durante cada etapa del proceso. De esta manera permite un crecimiento que poco a poco se va agregando valor sobre el capital inicial, así sobre los nuevos intereses.
Es importante mencionar que cuando hablamos de interés compuesto, el capital inicial va variando y crece cada año, pues se generan nuevos intereses que se van sumando al monto inicial. A pesar del dinamismo, es posible tener una idea del monto con el que se contará al final del periodo previamente establecido, lo cual es de gran beneficio para poder planificar a futuro y mantener en orden nuestras finanzas personales.
