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El horizonte pinta más despejado

El escenario económico a corto plazo se ve mejor, pero no pinta color de rosa, pues habrá baches en el camino y desafíos por cruzar. Las estimaciones apuntan hacia un ligero crecimiento económico, pero el recorrido no será tan fluido y habrá condiciones que deberemos cumplir para impulsar las finanzas de nuestro país. Se prevé un ligero crecimiento de la economía mexicana para el año entrante, pero mucho depende del proceso de vacunación contra el Covid-19 y de las vías que siga la economía estadounidense.

Todo va sumando

Todo es útil y va sumando a nuestros conocimientos financieros, todo nos ayuda a crecer y a alcanzar el éxito económico, todo nos permite cultivarnos y enriquecer nuestros aprendizajes financieros. Cada elemento va sumando, desde el más simple y llano hasta el más complejo. Cada piedra que nos encontramos en el camino nos ayuda a entender nuestro entorno financiero y a tomar mejores rutas hacia la independencia económica. Todo aporta, pero es importante aprender a discernir y solo quedarnos con aquello que nos hace sentido.

Seguimos endeudados

Todo depende de la perspectiva, de la historia y de nuestra experiencia cotidiana. La economía es un tema complejo que cada país vive de manera distinta. La economía mexicana no es igual a otras, pero tenemos la posibilidad de adoptar estrategias si abrimos los ojos y analizamos el escenario.

Tras bambalinas

Las inversiones son parte de la vida y un elemento esencial dentro de nuestra salud financiera, pero debemos tomarlas con cautela, pues un mal paso podría destrozar nuestras finanzas personales. Es importante conocer el terreno antes de actuar, analizar nuestro entorno antes de decidir y optar por aquellas inversiones que entendamos, pues elegir mal nos puede costar muy caro.

No hemos dado al clavo

Buscamos el crecimiento económico de nuestro país, pero no nos hemos detenido a analizar el panorama con calma. Queremos detener la caída financiera y reparar los errores, pero no conseguimos situarnos en la realidad de la economía mexicana y atacar la problemática económica desde abajo.

Nos vamos enriqueciendo

Prosperamos en los momentos más ilógicos y nos damos cuenta de la importancia de tener nuestras finanzas personales en orden. De pronto el mundo externo parece jugar en nuestra contra e intenta infiltrarse en nuestra salud financiera, pero podemos protegernos, blindar nuestro capital y armarnos de valor para enfrentar la volatilidad financiera externa.

El tiempo nos está devorando

Nos esperan tiempos complejos en materia económica y necesitamos un plan de acción concreto para salir de la crisis financiera. Vamos cambiando de rumbo, buscando nuevas estrategias y convertir a nuestro país es un escenario más productivo, pero la situación económica que nos rodea no parece tener pies ni cabeza y nos estamos dando de topes.

Controlar para que no nos controlen

Hay momentos en la vida que nos invitan a modificar nuestros hábitos financieros y es importante que aprendamos a detectarlos y a no dejarlos pasar. En ciertos instantes, la vida se encarga de mandarnos un aviso y pedirnos que hagamos una pausa para incorporar nuevas estrategias financieras y gozar de una mejor calidad de vida. De pronto el panorama externo se aclara logramos enderezar nuestra maraña financiera, consiguiendo estabilidad y salud dentro de nuestros bolsillos.

Sin planes

Intentamos tapar el sol con un dedo y pretendemos que la situación económica de nuestro país es estable. Conseguimos tener una visión positiva, pero sabemos que solo es temporal, pues las finanzas mexicanas siguen débiles y la volatilidad aparece de vez en vez.

Lo difícil es comenzar

Lo difícil es comenzar a crear hábitos financieros sanos, especialmente si nuestras experiencias previas no nos han conducido por las vías adecuadas. No es fácil cerrar una mala racha financiera, pero es posible si nos educamos financieramente e incorporamos estrategias y herramientas financieras que vayan con nuestro estilo de vida. Alcanzar la independencia económica es más fácil de lo que imaginamos, pero debemos entender el camino como un proceso de aprendizaje en el cual encontraremos baches y saldremos de ellos más preparados.