Vamos por buen carril
La inversión, tanto pública como privada, es un elemento clave para la recuperación de la economía mexicana, pero aún no logramos volver a generar la confianza suficiente. La actividad económica de nuestro país ha sufrido subidas y bajadas y los últimos datos arrojados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), apuntan hacia un ligero decrecimiento.
La economía mexicana aún pasa por momentos de inestabilidad y la incertidumbre sigue rondando por los aires de nuestro país. La pandemia del Covid-19 sentó las bases de una recesión profunda de la cual no hemos podido recuperarnos. Muchas actividades industriales y relacionadas con servicios se contrajeron de manera importante y las caídas fueron significativas.
Las perspectivas de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) no parecen ser muy alentadoras, al menos no por los próximos meses, pues la economía mexicana se frenó de pronto y recuperar los niveles que teníamos antes de la pandemia no será del todo fácil. Pese a todo, el gobierno federal pretende lanzar un plan de acción que vincule a los pequeños negocios con las grandes empresas mexicanas con la finalidad de impulsar el crecimiento interno de nuestro país y estimular el empleo.
El plan de reactivación económica incluye cuatro ejes fundamentales y tiene como objetivo principal fomentar la inversión nacional y extranjera. A grandes rasgos, este plan incluye mercado interno, empleo, empresas, fomento y facilitación de la inversión, comercio internacional, así como regionalización de los sectores. Este plan fue avalado y comenzará con una aportación económica para apoyar a millones de negocios familiares que han sido afectados por la pandemia.
En fin. La reactivación económica de nuestro país comienza a dar destellos de esperanza y poco a poco se acerca a la realidad. Ya veremos que sucede en los próximos meses, mientras tanto, parece que la situación financiera de nuestro país al fin va tomando forma.
