Unión entre la tecnología y lo humano
El sistema financiero de nuestro país está en vías de sufrir una transformación importante y hay muchos factores implicados en el proceso. La pandemia nos ha hecho abrir los ojos a una nueva realidad y ha conseguido acelerar este proceso. La pandemia ha logrado una competencia importante dentro del sector bancario de nuestro país, pues las Fintech y las Bigtech han crecido exponencialmente.
Es una realidad que nuestro sistema financiero debe vivir una transformación y debe crecer para adaptarse a la nueva normalidad. Es una realidad que elementos como la inteligencia artificial, el big data, la digitalización y el blockchain son esenciales, pero no debemos dejar a un lado otros factores como una organización distinta y una nueva estructura cultural, pues, a fin de cuentas, estas entidades están guiadas por seres humanos.
Es una realidad que las entidades bancarias de nuestro país han vivido grandes cambios en los últimos tiempos. Es una realidad que la tecnología nos ha rebasado y ha acaparado los mercados. Es una realidad que vivimos en una nueva normalidad y que la banca mexicana debe reinventarse. Es una realidad que hay muchos cambios en pie, los cuales deberán lograr eliminar funciones previamente utilizadas. Es una realidad que la vida nos ha orillado a transformar aquello que conocíamos y que las finanzas digitales serán parte del futuro que nos espera.
El sistema financiero mexicano debe transformarse, sí o sí, pero las cosas no son tan sencillas como parecen. El sistema financiero de nuestro país debe adaptarse a la nueva realidad y debe implementar medidas contundentes para lograrlo. El sistema financiero mexicano va caminando hacia adelante, pero es esencial que vaya paso a paso, sin dejar variables al aire.
Debemos tomar en cuenta que un nuevo modelo bancario está en marcha y no hay vuelta atrás. Debemos analizar el panorama cuidadosamente sin dejar a un lado una infinidad de elementos que juegan un papel fundamental. El nuevo sistema bancario estará basado en la tecnología, sí o sí, pero es crucial que los trabajadores del sector se mantengan motivados y no se dejen rebasar. Es fundamental que entendamos que el futuro de las instituciones bancarias depende, en gran medida, de que el liderazgo humano y la innovación continua estén alineados con esta nueva cultura que pretendemos alcanzar.