Subidas y bajadas; altas y bajas
Los últimos meses han sido sumamente complicados en términos económicos. Las finanzas de nuestro país han sufrido golpes monumentales y aún no terminan por recuperarse. La economía mexicana está pasando por momentos sumamente inestables y la debilidad es la única constante. Subidas y bajadas, altas y bajas; la volatilidad financiera está en nuestros aires y no parece tener ganas de desaparecer.
Los pronósticos a corto plazo no son muy distintos a lo que hemos vivido en los últimos tiempos. Las últimas proyecciones apuntan hacia un cierre de año complejo en términos financieros, pues se prevé una desaceleración de la economía mexicana. Muchos especialistas coinciden en que el Producto Interno Bruto (PIB) de nuestro país perderá fuerza y podría registrar un crecimiento trimestral prácticamente nulo, lo cual no serían buenas noticias para la economía mexicana.
Subidas y bajadas, altas y bajas; la única constante es la volatilidad financiera que nos circunda. Las expectativas de crecimiento no son muy alentadoras y nuestro país cada vez se ve más envuelto en un espiral sin salida. Los mercados financieros de nuevo pasan por tiempos difíciles, tiempos volátiles y tiempos inestables. La única certeza es la incertidumbre que nos ahoga y que no permite que demos pasos firmes hacia la recuperación. La única certeza es que quizá sigamos caminando sobre las mismas vías sin tomar en cuenta que el crecimiento económico de nuestro país se está quedando atrás.
La situación se complica más y más con el paso de los días. La inflación nos acompañará durante estas últimas semanas del año. La incertidumbre financiera no nos dejará de abordar y los pronósticos no parecen ser muy distintos. Subidas y bajadas, altas y bajas. La vida sigue, la incertidumbre permanece, el desempleo no parece ceder y la crisis sanitaria está más presente que nunca. La pobreza extrema no desaparece y muchas familias mexicanas comienzan a desesperarse. Las medidas restrictivas comienzan a regresar y el futuro es más incierto que nunca.
Vivimos bajo un esquema sumamente complejo y la recuperación económica aún no es un hecho. Nuestro país está sumergido en un mar profundo y las aguas aún son sumamente turbias. El cierre de año será difícil en términos económicos. Estas próximas semanas serán decisivas.