Sigue el dilema
Tenemos una relación muy cercana con nuestro vecino del norte, lo cual podría ser un elemento positivo para la economía de nuestro país. Contamos con acuerdos establecidos que podrían generarnos mayor confianza en nuestras decisiones financieras y metas concretas en torno al rumbo en que queremos encaminar a las finanzas mexicanas. Nuestro país está pasando por un nuevo momento inestable y el gobierno de Estados Unidos parece entender bien el juego, intentando impulsar nuestro crecimiento económico.
Mientras nosotros permanecemos estancados y registramos momentos de decrecimiento económico por falta de estrategias, el gobierno de nuestro vecino del norte busca crear un plan de acción certero para encaminar sus finanzas por mejores vías. Mientras nosotros seguimos dando vueltas sobre el mismo eje, otros están buscando la salida a esta gran crisis económica que nos invade. Mientras nuestro vecino del norte acelera el proceso de vacunación contra el Covid-19, nosotros vamos paso a pasito.
El gobierno de Estados Unidos está trabajando arduamente para impulsar su economía y generar cambios reales y sustentados. El gobierno norteamericano pretende implementar estrategias para trabajar con distintas instituciones y organizaciones a nivel global, tanto privadas como comunitarias, buscando la mejor solución a esta gran maraña financiera.
Nuestro país parece seguir estancado en materia económica, pues no logramos generar confianza en las inversiones. De acuerdo con las estadísticas, somos el país con la mayor fuga de capitales del mundo y no logramos resolver la gran encrucijada. Podríamos ir armando el gran rompecabezas, pero parece que nos faltan piezas y nuestra economía está en juego.
Nuestro vecino del norte intenta salvarnos, pero no quitamos el dedo del renglón y vamos avanzando hacia un universo incierto. Nuestra visión económica es un tanto distinta a la percepción externa, las estrategias que hemos implementado no han surtido el efecto deseado y estamos guiando a las finanzas de nuestro país por el camino equivocado.
Estamos viendo el panorama a corto plazo, buscamos soluciones inmediatas y pretendemos que la crisis económica se resolverá por arte de magia. Estamos pensando erróneamente y no sabemos como modificar el sistema. No vemos la magnitud del dilema y la monstruosidad de las consecuencias que nos esperan si seguimos transitando por las mismas vías.