Seguimos en recuperación

Seguimos en recuperación

Vivimos en un momento económicamente complejo y no conseguimos implementar las estrategias más acertadas. La economía mexicana sigue inestable y, aunque se esperan mejores semanas en términos turísticos, los ingresos a nuestro país no serán significativos. 

La derrama económica podría ser buena para impulsar el crecimiento económico de nuestro país, el sector turístico podría recuperar su atractivo y las finanzas mexicanas podrían comenzar a correr por un mejor camino. La economía mexicana podría empezar a revivir gracias al turismo, pero la derrama económica será limitada y el escenario no pinta del todo optimista. 

La pandemia llegó, la cuarentena aterrizó y las grandes pérdidas económicas salieron a la luz. La debacle financiera fue monstruosa, la volatilidad financiera acaparó a nuestro país y la incertidumbre se estancó en nuestros aires. El turismo desapareció al inicio de la pandemia, ahuyentamos a los inversionistas y salimos del radar de inversión. Perdimos la poca confianza que quedaba y ahora estamos estancados y no logramos dar un brinco hacia la recuperación de la economía mexicana.

El tiempo fue avanzando, el semáforo epidemiológico fue cambiando de color y el plan de vacunación entró en vigor. El proceso de aplicación de la vacuna contra el Covid-19 se puso en marcha, las medidas restrictivas fueron disminuyendo y empezamos a dar pasos sobre un terreno más firme. Intentamos revivir al sector turístico, viajamos a destinos nacionales y muchos extranjeros volvieron a visitarnos, pero los ingresos turísticos no han sido significativos y seguimos en números rojos. 

La crisis sanitaria sigue presente y el aumento de contagios va a la vanguardia, pero el turismo no se detiene y podría beneficiar a la economía mexicana. Necesitamos incentivar la inversión, encontrar estrategias que nos encaminen hacia la recuperación económica de nuestro país y dar pasos firmes hacia un futuro económico más sólido. Buscamos certidumbre, pero el constante cambio de reglas nos está costando caro y no logramos rehabilitar las finanzas mexicanas.