Se dispara la inversión mexicana
La inversión mexicana se dispara en el exterior. La inversión mexicana rompe récord desde hace casi una década. La inversión mexicana ha aumentado significativamente desde hace unos meses y las cifras siguen aumentando. La inversión de las empresas mexicanas se potencializa y los factores causantes son diversos.
Las empresas mexicanas parecen estar bien posicionadas a nivel global pese a la catástrofe económica que estamos viviendo. La responsabilidad se comparte entre la crisis sanitaria provocada por la pandemia del Covid-19 y las grandes oportunidades de otras economías a nivel mundial.
Nuestro país vive momentos inciertos, momentos volátiles y momentos complejos. Nuestro país vive bajo un clima financiero inexplicable y muchos inversionistas mexicanos están buscando oportunidades por fuera. Nuestro país está pasando por una de las debacles más importantes de la historia reciente y los inversionistas buscan no quedarse atrás.
La economía mexicana está hecha un desastre. Las finanzas de nuestro país viven por un periodo de inestabilidad importante. Los mercados mexicanos permanecen inciertos y la desconfianza aún ronda por nuestro territorio. Los inversionistas mexicanos no se sienten bien anclados y buscan alternativas a como de lugar.
De acuerdo con el Banco de México, el incremento en la inversión mexicana ha dado mucho de que hablar y muchos inversionistas mexicanos están en búsqueda de alternativas para no quedarse estancados en un clima de incertidumbre y volatilidad. Según las cifras arrojadas por Banxico, los inversionistas mexicanos ven mayores oportunidades en los mercados extranjeros.
Los analistas expertos coinciden en que hay muchos factores que están jugando un papel importante en este suceso: la pandemia del Covid-19, los fuertes estímulos fiscales de otros gobiernos y la debilidad del Estado de derecho.
Al parecer, hay mayores oportunidades de inversión en los mercados extranjeros y nuestro país sigue fuera del radar. México aún lo logra retomar su papel y sigue sin ser atractivo para los mercados foráneos. Nuestro país aún no está generando la confianza suficiente para los inversionistas extranjeros y las cifras lo confirman.