Números van, números vienen

Un paso para adelante, un paso para atrás y aún no aprendemos. La pandemia va transcurriendo, los días van pasando, las semanas no se detienen y los meses se van. La pandemia del Covid-19 permanece y no parece estar en vías de desaparecer pronto. Los efectos siguen y no tienen planes de desaparecer. Un paso para adelante, un paso para atrás y aún no logramos mitigar y contener a este catastrófico virus. Los mercados financieros vuelven a verse afectados, las bolsas de valores sufren pérdidas y una segunda ola se avecina. 

El mundo entero está hecho un embrollo financiero y las repercusiones ahondan por los distintos países. La pandemia del Covid-19 no tiene planes de desaparecer a corto plazo y los distintos territorios sufren pérdidas económicas importantes. Las medidas restrictivas no han sido suficientes, el confinamiento no ha dado el resultado deseado y el distanciamiento social no ha conseguido lo que busca. 

Los días se van como agua y la gente aún no termina por entender. La crisis económica causada por la pandemia va en incremento y mientras no se logre contener la crisis sanitaria, las circunstancias no cambiarán. Las semanas transcurren, los planes cambian, pero la volatilidad financiera sigue presente, más presente que nunca. 

Las próximas semanas serán críticas, pues determinarán el rumbo de la economía global. Cada región tomará sus propias precauciones, implementará sus propias medidas y hará uso de sus propios recursos, pero la pandemia sigue y si no se implementa un plan de acción inmediato, el tiempo estará perdido. 

Las pérdidas económicas reflejan la realidad. El comportamiento de los mercados financieros refleja una búsqueda de protección global. La volatilidad de los mercados está marcada por el incremento de casos de contagio y las medidas implementadas por los distintos gobiernos no parecen ser suficientes. Los mercados financieros están en números rojos y van en caída libre. La preocupación aumenta, la volatilidad de los mercados incrementa y la incertidumbre permanece. 

Números van, números vienen y el panorama no termina por aclararse.