México celebra inversión de EE.UU. para atacar las causas de la migración
Recientemente, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris anunció que su país hará una aportación en inversiones con la finalidad de que países de Centroamérica vean aliviadas, en cierto grado, algunas de las causas de la migración. Por su parte, el gobierno mexicano celebró y aplaudió esta decisión del gobierno de Estados Unidos, ya que, es una noticia positiva para atender la actual crisis migratoria que se vive en centroamércia y norteamérica. Ambas regiones como expulsadoras y receptoras de personas.
La inversión en cuestión es de mil doscientos millones de dólares americanos, lo cual es una cantidad que ayudará a impulsar la economía de los países en Centroamérica y mejorar las condiciones de vida que contribuyen a la migración de enormes caravanas de personas que huyen buscando mejores condiciones de vida. El Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, anunció que la vicepresidenta del vecino del norte pronto dará a conocer los fondos de instituciones privadas que se destinarán a mejorar las condiciones económicas de la región de América del Sur.
Hasta el momento, se sabe que algunas de las empresas que invertirán recursos para la reactivación e impulso de la economía son Microsoft, PepsiCo, Nespresso y Mastercard, todas grandes corporativos con presencia internacional. Al mismo tiempo, en Estados Unidos se discute la reforma impulsada por el presidente Joe Biden para regularizar a 10 millones de migrantes, la mayoría, mexicanos.
La crisis migratoria tiene causas y consecuencias ecnómicas que deben atenderse con el fin de buscar la prosperidad financiera en el continente y en el mundo. El cambio de políticas restrictivas y de contención a políticas de prevención es definitivamente positivo.
Esta no es la primera vez que se busca impulsar la inyección de dinero para fines preventivos y de atención a las causas de la migración, especialmente del desplazamiento interno forzado y la búsqueda del asilo político. Sin embargo, después de la administración trumpista, ver un cambio en este tipo de políticas es una señal del destino de capitales en el próximo año de parte de países como EE.UU., México y Canadá, quienes son los receptores de las caravanas de migrantes.