Los efectos siguen

Los efectos siguen

La pandemia golpeó duro y distintos sectores se vieron dramáticamente afectados. La crisis económica derivada de la pandemia causó grandes conflictos dentro de nuestro país y tiempo después seguimos viviendo las repercusiones de un mal manejo gubernamental. Las decisiones del gobierno federal nos han puesto entre la espada y la pared y el caos financiero se hace notar cada día más. 

El empleo formal perdió fuerza y la informalidad fue ganando terreno. La pobreza incrementó considerablemente y un sinfín de familias mexicanas se vieron afectadas por la crisis. Un alto porcentaje de los trabajadores perdieron sus puestos laborales y sus recursos comenzaron a ser escasos. Las necesidades básicas de millones de familias mexicanas no lograron cubrirse y los bajos ingresos comenzaron a tener efectos negativos. 

De acuerdo con datos arrojados recientemente por la OCC Mundial, infinidad de mexicanos perdieron su empleo y no han logrado recuperar lo perdido. Algunos buscan nuevas oportunidades, mientras que otros permanecen estancados en una difícil realidad. La crisis del desempleo no se detiene, el trabajo remoto se ha intensificado y la situación de un sinfín de mexicanos ha empeorado significativamente. 

La crisis económica derivada de la pandemia ha conseguido modificar los hábitos de infinidad de personas y ha disparado los niveles de trabajo a distancia, pero no todos los puestos laborales son aptos para este tipo de estrategias. El desempleo afecta tanto a mujeres como a hombres, pero a mayor edad, mayores parecen ser las repercusiones económicas. 

La pandemia del Covid-19 desencadenó una ola de desempleo que no hemos logrado parar. La situación económica de muchos trabajadores es deplorable y muchos se sienten en desventaja en torno a nuevas oportunidades. La contracción económica parece haber afectado más al género femenino y seguimos viendo destellos de desigualdad, por lo que es esencial que impulsemos la inclusión financiera y que resolvamos la gran problemática de raíz. 

La pandemia golpeó duro y los efectos siguen sin parar.