La incongruencia nos está derrotando
No hay cambios profundos y la economía mexicana sigue caminando por las mismas vías. No hay estrategias distintas y las finanzas de nuestro país recorren un camino turbulento. No encontramos alternativas, las prioridades no son claras y el clima financiero carece de rumbo. La incertidumbre permanece, la economía mexicana se percibe débil y no tenemos una visión clara sobre el futuro cercano.
El panorama a corto plazo no parece ser muy distinto, pues no ha habido cambios contundentes que permitan crear un clima económico más certero. No hay propuestas para modificar la realidad ni cambios sustentados en algo concreto. No percibimos las condiciones óptimas para cambiar de estrategias y encaminar a la economía mexicana por vías distintas.
Seguimos en la incertidumbre financiera, el clima económico no es el ideal y difícilmente habrá cambios sustanciales si nos quedamos parados en el mismo lugar. Hay propuestas que no será fácil cumplir, iniciativas que permanecerán en el aire y reformas que buscan transformar a las finanzas mexicanas, pero sin una visión clara, difícilmente lograremos concretar cambios y encarrilar a las finanzas mexicanas por un rumbo distinto.
La crisis económica sigue, las repercusiones por falta de decisión gubernamental se mantienen y los efectos de un mal recorrido no desaparecen. La incongruencia es una constante, las complicaciones financieras siguen en el aire y el panorama económico se mantiene tras un telón de incertidumbre. No encontramos salida a este gran conflicto financiero ni aprovechamos las grandes oportunidades, pues estamos enfrascados y perdemos tiempo en el camino.
No logramos ver la magnitud de las dificultades económicas que nos rodean y reducir los efectos de la crisis. No visualizamos el panorama completo y los niveles de incertidumbre económica crecen. Hay iniciativas para cambiar el rumbo de la economía mexicana, pero también hay falta de estrategias y la incongruencia nos está derrotando.